¡Especial de Halloween!

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Siendo sincero yo no era de los chicos que salían de casa para pedir dulces, más bien era de los que eran sacados de su casa para pedirlos.

-¡Pero mamá! .-rogue mientras ella me daba una bolsa en la mano.

-¡Nada de peros! Deberías divertirte afuera en vez de estar acá con tus videojuegos. Ahora ve con tus amigos. .-dijo con una sonrisa en los labios.

-Pero si yo no tengo ami-... .-cerro la puerta mi madre sin dejarme terminar de hablar.-... gos.

Di un leve suspiró y me di vuelta para alejarme de mi casa.
En ese momento yo solo tenía 14 años y como siempre en esas épocas de "festividad" era obligado a salir para ser más "sociable".

-Rayan es el único amigo que tengo, pero... Ahora está de viaje y no tengo con quien pasar el rato .-dije mientras caminaba sin dejar de ver mi bolsa vacía.

No estaba vestido con algún traje de demonio o algo así, solo estaba con mi ropa un poco gris como de costumbre.

Intenté ir a alguna casa a ver si me daban algún dulce para que mi mamá este satisfecha lo suficiente como para volver a mis videojuegos. Pero como era de costumbre, como no estaba vestido, solo se reían enfrente mío o solo me cerraban la puerta en la cara diciendo que vuelva después.

Estaba un poco triste de que siempre pasará lo mismo. Solo muy pocas veces eran las que las pasaba con Rayan.

Me dirigí a otra casa con una sonrisa con la esperanza de que me dieran algo y solo conseguí un fuerte portazo en la cara y un montón de palabras groseras.
Me dolió tanto que corrí en dirección a un parque. Me senté al final de un tobogán y a ahí me puse a llorar; realmente me dolía la cara.

-¡Odió estar solo! ¡Odió tener que hacer amigos! .-dije arrugando mi bolsa y haciendo una bola con ella para así tirar la sin dirección alguna.

Me puse a llorar un poco más fuerte, estaba triste e indignado, cuando repentinamente recibí un golpe en la cabeza con una alguna cosa pequeña.

Alce la mirada encontrándome con un chico con antifaz, quién tenía detrás de él a dos chicos más.

-¿Hey enano, por qué andas tirando cosas a mi cabeza? .-dijo el chico de antifaz con una voz un poco ronca.

-Lo siento mucho pero-... .-el chico me agarró la camisa.

-Nada de lo "siento" si no me das nada, no te perdonaré. Si no lo haces, me llevaré esa linda chaqueta tuya, al igual que tus zapatillas.

No le dije nada. Y como no dije nada, el hizo lo que dijo, se llevó lo que tenía. Sus amigos que también traían máscaras me dieron varios golpes por intentar oponer me al robo.
Sinceramente yo sentía que este era el peor día de todos. Solo quería que acabará.

Todos los chicos se fueron sin dejar de vacilar dejándome más deprimido.
El día parecía casi acabarse y cuando planeaba la manera de inventar una escusa para cuando llegase a mi casa sin casi nada, me llegó otro golpe en la cabeza y miré al piso y era un un caramelo ¿Un caramelo?. Levanté la cabeza encontrándome con el mismo chico de antifaz.

-Por favor... Ya te llevaste lo que tenía. .-dije un poco cabizbajo.- Si buscas dinero, tú mismo viste que no teni- .-el me interrumpió.

-¿Dulce o travesura? .-dijo dejando me confundido.

-Pero yo ya te dije que no tengo nad- .-el me volvió a interrumpir.

-¿Travesura?. .-dijo acercándose a mí.

Yo quería responderle cuando repentinamente me dió un beso. Yo me sentí extraño, pero por alguna razón le correspondía. El se alejó y me puso un dulce en las manos. Luego, solo se fue dejándome confundido y por alguna razón feliz.

Cuando me levanté del tobogán ví que detrás de mí estaban mis zapatillas y mi chaqueta. No sabía ni como habían llegado ahí pero ya no tenía que crear escusas cuando llegase a mi casa.

Mientras caminaba hacia mi casa a horas de la tarde me dí cuenta de que el chico que me había besado tenía un peculiar color de ojos. Un color morado. Eso tal vez se debió algún tipo de lente de contacto.
Pero dentro de mí, algo me decía que lo conocía.

****

"Pequeño especial":

-Oye ¿A dónde te fuiste? .-dijo uno de los chicos quitándose la máscara mientras rebuscaba en su mochila alguna cosa.

-Fui a dejar algo. ¿Tienes problema con eso? .-dijo quitándose el antifaz.

-Wow Amigo deberías tomar algo, tu voz realmente está extraña. .-dijo el otro chico riendo bajo.

-Lo sé. Aunque... Creo que fue de ayuda.-dijo quitándose los lentes de contacto, mostrando unos lindos ojos verdes.

-¡Hey Alexis! .-dijo el chico acercando su mochila-. ¿Vendiste lo que le robamos al niño ese?

El chico de ojos verdes sonrió y miro hacía arriba.

-Algo así.

Mientras el pensaba en alguna cosa, sus dos amigos empezaron a tirarse dulces entre ellos, mientras accidentalmente uno de ellos dijo una cosa casi sin pensar.

-jaja ¿Por qué siempre escoges al mismo chico para golpear? Jaja .-cuando el chico reía, repentinamente se dió cuenta de lo que dijo y retrocedió temiendo por su vida.

El de ojos verdes no se notaba sorprendido.

-¿Sabes por qué? .-el otro negó con la cabeza-. Por qué no soporto ver esa sonrisa en su rostro.

Sus dos amigos no dijeron nada más y solo siguieron tirándose dulces un poco nerviosos.
Mientras el de ojos verdes miraba su celular con la foto del chico que había besado. En la imagen se notaba como el chico que había besado estaba con el rostro decaído y con los ojos llenos de lágrimas en el tobogán.

***

¡Hola! Hace tiempo quería hacer un especial.
Realmente lamento no haberlo publicado ayer, pero quedé dormido en mi cama.
Lo sé, "¿Y por qué no publicaste antes te dormir?" Déjenme decirles que yo siempre que tengo sueño me olvidó de todo y solo quiero estar con mi amada cama.

Jeje bueno sin más que decir. Espero... ¡Esperó! Les haya gustado.

Me haces daño... pero te amo.[Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora