Sentimientos Destruidos ( Pausada)

7: Libros

Caminamos directo a mi auto, entre risas, carcajadas y rostros ruborizados, ya estoy comenzando a amar este día, mientras manejaba directo a una librería mas cercana mientras tanto hablábamos sobre lo que hizo estos días, Maya me contó que tuvo algunos problemas con sus papeles de transferencia a este instituto pero que todo estaba arreglado así que se quedaría todo el tiempo aquí.

Llegamos a la librería, abrí la puerta del auto a Maya y le tendí la mano, el roce fue tan suave que me hizo estremecer todo por dentro.

-Este es mi mundo- dije alzando las manos satisfecho de estar aquí, en mi lugar favorito.

-Este es nuestro mundo- dijo Maya enfatizando ''nuestro'', me encanta que diga eso y mas  como me mira cuando se refiere a nosotros.

-Y nuestro escape- dije mirándola por un buen rato.
Entramos, después de echar un vistazo a todas las secciones yo escogí uno por el momento, pensando en que tiempo me tomaría leerlo y así comprar otros mas.
Escogí Finale de la saga Hush Hush, tenía todos los libros y aunque los había leído todos inclusive releído mas de tres veces, no me cansaba de esa fascinante historia, lo compré por que el mio ya estaba un poco deteriorado así que no me importaba gastar, valía la pena, valen la pena los libros.

-¿Quiero leerlo?- dijo Maya detrás de mi, señalando al libro que tenia en mis manos.

-Me gustará que lo leyeras- le dije, estaba pensando en hacerle alguna sorpresa pero en su momento.
-No, quiero leerlo contigo-esas palabras hicieron que mi pulso se acelerara, el impulso de querer abrazarla se apoderaba de mi, de tomarla entre mis brazos y acariciarla pero tuve que controlarme-Osea lo digo por que así me explicaras detalladamente -dijo desviando la mirada de mi, esta intimidada y no se porque pero mi sonrisa creció de forma coqueta, te explicaría detalladamente cada escena de esa saga pensé y reí perversamente ante mi pensamiento-Me refiero al libro- ¿acaso podría pensar en otra cosa?, Oh, sí que estaba pensando en algo mas y por lo que dijo ella también lo pensaba, por lo visto no soy el único mal pensado. 
-Será cuando tu quieras, bonita- le dije con ternura mientras tocaba su cabello, es una experiencia fascinante, tan suave con esas ondas que me alborotaban cuando caminaba, de hecho escribiría un poema por cada parte de su cuerpo.

Después de todo compramos cinco libros cada uno, sí que somos impacientes.

Maya compró la saga de Maravilloso Desastre, lo que el viento se llevo y sirena de Carolyn Turgeon, me encanta verla feliz por solo comprar libros, mientras caminábamos al centro comercial a comprar algunos helados la miraba por el rabillo del ojo, viendo ese brillo que me hechiza cada vez, viendo esa sonrisa clavada en su rostro por estar satisfecha de todo lo que compro, una chica así te enamora y roba  una parte de ti, de tu cariño, de tu amor.

Conseguimos asientos libres y nos sentamos, pero antes de eso tendría que llamar a mi madre y avisarle que iba a llegar tarde a casa, en sí ya es tarde pero no quiero que se preocupe por mi.

Fui al baño dejando a Maya sentada con un helado que le había comprado, marqué de inmediato a mi madre, como lo suponía, estaba preocupada y me recalco que tenia que avisarle cuando llegara tarde a casa, no le dije que estaba con Maya pero quizás suponía que estaba con alguna chica, es por eso que no me pregunto nada y corto.

Salí de inmediato, no quiero dejar sola a Maya y ahí estaba, leyendo el libro que había comprado, tan sexy y tierna a la vez, atenta a cada palabra clavada en el libro, se ve como un ángel ignorando el mundo, se concentraba en cada capítulo y sus emociones ante cualquier persona que la veía eran tan obvias,esta contenta, siento que ya la he conocido de antes pero era una locura pensarlo, hace poco la había conocido, quizás el amor te haga sentir estas cosas, esfume esos pensamiento y la vi de nuevo, ahora estaba fruncido el ceño, me acerque lentamente a ella para sorprenderla.