7:00 de la mañana, hoy sería mi ultimo año de instituto, y no me puedo levantar de la cama, seguí durmiendo por unos minutos hasta que sentí algo frío y pegajoso en la cabeza.
— "¡levantate enana llegamos tarde!”— gritaba mi hermano saliendo de la habitación. Como pude salí corriendo en su dirección lanzándome en contra de el, le aplique una llave y empezó a chillar como niña.
— sueltame Alexa, me estas lastimando mi bello cuerpo, hay caníbal no me estés mordiendo.
— eso te enseñara a no tirarme jugo, y la próxima te hago el martillo — Mi hermano palideció en cuestión de segundos hasta que salió mi hermano mayor. Al vernos sonrió y siguió de largo.
Todo el mundo sabe que cuando mi mellizo y yo nos estamos matando nadie se mete hasta que sea necesario, en fin, al idiota al que mordí se llama Jasson, es prácticamente una copia de mi pero con pene, y claro estoy yo, que soy la mejor versión osea diva. * sigue crellendote eso si te hace sentir mejor*
— callate conciencia.
— ¿con quien hablas peque?— Me dijo mi hermana que iba de paso, no se porque tengo la bendita manía de pensar en voz alta. Estuve devuelta en la realidad cuando escuche el sonido de unos chasquidos.
— no es nada, son cosas mías.
— si claro, ya muevete que si vas a llegar tarde peque — Me dedico una sonrisa y siguió su camino.
Así a lo que venia, no se que iba a hacer, hasta que recordé que tenia que ir a clases, no sabía que hora era y el que mi hermano me tirara jugo no ayudaba mucho. Eran las 7:45 osea que no tenía mucho tiempo, me despoje de mi ropa como pude, me metí en la ducha, casi resbalo por culpa del bendito jabón, hasta que se metió champú en los ojos.
— joder, justamente tenía que tener un día de mierda hoy — Termine de ducharme, me coloque mi ropa interior, me decidí por un short de mezclilla y una camiseta azul y un suéter de lana blanco. Opte por mis converse, mi cabello estaba pasable, así que lo deje suelto, tome mis cosas y salí como alma que lleva al diablo a la cocina.
Mi hermano, estaba tomando las llaves del auto, mamá estaba en el fregadero, tome una manzana y empecé a comerla rápido.
— más despacio cariño o te atoraras — Dijo mi madre. Era una mujer entrando a principios de los cuarenta, a comparación con mis otros hermanos, mi mellizo y mi padre nos parecemos físicamente a el, en cambio mis hermanos mayores que son Etienne y Scarlet que es un año menor que el se parecen a mamá, cabello rubio y ojos azules. En general mi cabello es castaño oscuro y mis ojos son verdes, pero la única diferencia que tengo con todos mis hermanos es la marca de una luna, que tengo en la cara interna de el brazo, la mayoría piensa que es un tatuaje, pero la verdad es de nacimiento. Se que esa marca tiene un gran significado, mis padres dicen que eso me hace mas especial y única. Sabía que era única e inigualable.
*deberías ser mas humilde, si sigues así nadie te va a querer*.
Somos la misma persona genio.*si pero yo por lo menos no estoy tan chiflada como tú*
— enana mueve ese culo gordo quieres, llegamos tarde.
— espera me acabas de llamar culo gordo.
— muevete, no tenemos toda la mañana — Sin más salio por la puerta, antes de irme, me vi el culo, no estaba gordo, mi culo me parecía lo mas normal. Volví a escuchar a mi hermano gritar y salí de la casa no sin antes despedirme de mi madre.
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Recuperando lo perdido
RandomPerdida, esa palabra a tenido un significado muy importante en este ultimo tiempo, después de ese día, nada volvió a tener sentido. Y esos ojos, no he podido sacarlos de mi mente, esos ojos son tanto mi luz como mi oscuridad. Me hizo daño, sí, pero...