-Narra Alexa
Llegamos 20 minutos tarde por culpa de Jasson, porque estaba una ardilla en todo el medio de la calle y como el pobre no quería ver tripas de animal se detuvo. Mi primera clase era historia una lastima que me tocara la vieja tuerta, creo que ya es obvio porque la llamamos así, es una vieja de 60 años con una actitud horrible, con solo verla se te van las ganas de vivir, no es por exagerar pero es verdad.
Regresando al mundo normal, toque tres veces hasta que escuche la voz de la vieja.
— Pero miren a quien se le ocurrió llegar tarde, como esta señorita Alexa muy ocupada para llegar a tiempo a mi clase. — dijo la vieja sonriendo como el gato de Alicia.
— Si supieras — Murmuré por lo bajo.
— Supiera que señorita — mierda si me escucho, estúpida boca.
— Solo había mucho trafico Profe pero no volverá a pasar.
— Claro que no volverá a pasar, mejor quedese afuera, eso le enseñara a no llegar tarde la próxima vez. — dijo la tuerta dando media vuelta y siguió dando la clase.
Maldita vieja, todos los años es lo mismo, mientras pensaba las miles de maneras de matar a la vieja en mi cabeza, me dirijo a mi casillero para meter algunos libros, en el, encuentro una nota pegada.
"Pronto sabrás de mi Angelito"
No se por que esa nota estaba allí, así que no le tome importancia y seguí mi camino.
******
En la siguiente clases la compartía con mi mejor amiga Emily, ella es pelirroja y sus ojos son verdes. Nos conocemos desde el jardín de niños, me acuerdo que yo le lance una pelota y ella lloro y yo llore porque me iban a regañar y las dos terminamos llorando, hasta que me disculpe y la invite a jugar, y así empezó nuestra bella amistad.
— ¿Cómo estas hermosura?— dijo Emily al sentarme junto a ella.
— Yo estoy mas bella y diva y tu mi corazón, ¡eres una ingrata!, no me dijiste que regresaste de Italia — dije frunciendo el seño.
Emili, soltó una sonora carcajada, mientras me relataba de sus vacaciones.
— Mis primos y yo estábamos en el súper y empezamos a montarnos en los carritos, gracias a eso no podemos volver a pisar la tienda, y eso no es todo, conocí a un chico, parecía un dios griego, pero yo fui mas descarada porque no disimule, te juro que quería que me tragara la tierra. — mi amiga se callo al ver al profesor entra, pero eso no le impidió mandarme mensajes en medio de la clase hablando del amor de su vida.
El resto del día fue aburrido, solo llego la hora del almuerzo, el resto de las clases y ya.
Quede con Emily de ir al centro por un helado, en eso se atraviesa un carro en todo el medio de el camino, haciendo que casi chocáramos.
— "¡Miércoles!", eso estuvo cerca, ¿éstas bien, Alexa?.— Claro, no podría estar mejor, solo el carro quería un saludo amistoso con el tuyo, nada mas "¡Nah!", ¡PUES CLARO QUE NO ESTOY BIEN!, del susto tengo la bilis en la garganta.
— ¡Wou!, tranquila, no paso nada, solo fue un pequeño susto decía emi pero yo no lo sentía así, solo tenía el pensamiento de que la nota, era una advertencia y que esto era solo el comienzo de algo malo.
En otro lado
— Señor ya hicimos lo que pidió.
— Perfecto, solo mantengansé al margen, yo me encargo del resto
— Si señor.
Tantos años de búsqueda, y al fin la encontré, encontré al ángel, Mi ángel, no sabe lo que le espera y ese susto solo es lo mínimo de lo que le soy capaz de hacer, pensaba el señor de la oscuridad.
Su mente era sucia y retorcida y su alma estaba muy oscura y contaminada.
Solo el pensaba en una cosa.
Solo pensaba en apagar su luz, matando a su ángel.
******
El resto de la semana fue aburrido, es como si el universo conspirara en mi contra, y de paso mi hermano me dejo un mensaje a ultima hora de que no podía llevarme a casa. Esta en eso de ver una película en casa de una "amiga"... Ja ni eso el perro se lo cree.
Estaba algo nublado el cielo por lo que apresure el paso, tome el camino mas corto atravesando el pequeño parque que esta a unas cuadras de mi casa, cuando empezó a llover, no caía con tanta fuerza las gotas, no le tome tanta importancia, si llego a casa y veo a mi hermano me las pagara.
Todos esos pensamientos se esfumaron cuando vi la figura de alguien a una distancia tan mínima de mí. Su tes era blanca, era mas alto que yo, como por unos 20 centímetros, estaba rodeado por una aura oscura y por ultimo me fije en sus ojos, eran grises, tan oscuros y penetrantes que calaban en lo mas profundo de mí.
Me sentía desnuda, con solo esa mirada, el solo seguía parado bajo un árbol observándome, me sentía nerviosa, nunca había sentido algo así. De la nada el mencionado empezó a sonreír, su sonrisa era fría y burlona. Todo el gritaba dos palabras, peligro y misterio.
Después de que salí de mi trance, seguí mi camino a casa mas rápido de lo esperado,estaba nerviosa, y escuchar pasos detrás de mí no contribuye a la situación. Estoy casi segura que ese chico me estaba siguiendo, empecé a correr y las pisadas aumentaron, mierda, enserio si me están siguiendo, a lo lejos visualice un callejón y corrí en esa dirección, pero fue demasiado tarde para echarse atrás.
El callejón no tenia salida, y cuando mire hacia atrás, estaba el mismo chico para observándome otra vez, por inercia retrocedí y el solo sonrió con satisfacción.
Mi cuerpo choco con el muro, quería preguntarle que quería de mi, pero no encontraba mi voz
— Detente, ¡¡no te me acerques!!.
— ¿Qué no oyes, o estas sordo?— trate de que mi voz saliera firme pero no podía con la situación.
Estábamos separados por una pequeña capa de aire, su boca bajo hasta la curvatura de mi cuello, y empezó a oler esa zona. Sus manos estaban a cada lado de mi rostro, su boca rozaba levemente mi piel hasta subir por mi mandíbula hasta que nuestros ojos conectaron, había algo diferente en ella, sus ojos no se veían tan fríos como antes, hasta tenia cierto brillo, pero todo eso desapareció en cuestión de segundos.
Te encontré angelito.
Cerré mis ojos ante la confusión, y cuando los abrí estaba sola en el callejón, no sabia como había hecho eso, nunca conocí a alguien que se metiera en mis pensamientos, y estoy cien por ciento segura que nadie puede hacer eso.
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Recuperando lo perdido
RandomPerdida, esa palabra a tenido un significado muy importante en este ultimo tiempo, después de ese día, nada volvió a tener sentido. Y esos ojos, no he podido sacarlos de mi mente, esos ojos son tanto mi luz como mi oscuridad. Me hizo daño, sí, pero...