Mi corazón palpitaba rápido, ¿por qué?, no lo sabía, era extraño, por alguna razón que no comprendía del todo a Sungkyu le parecía atemorizante este lugar, y sabía de sobra que a Dongwoo y Woohyun también, pero al resto no nos provocaba otra cosa que no fuese asco debido al olor a humedad, pero ahora, justo ahora, algo que me parecía inexplicable me provocaba una sensación de incomodidad, me asustaba de cierto modo, sería la oscuridad, sería el olor, el sonido de la madera o simplemente quizá era mi misma mente jugándole una muy mala broma.
-Llegamos.
Murmuró Woohyun mientras alumbraba el pasillo que poco a poco comenzaba a hacerse visible frente a nosotros, una capa de polvo y de telarañas cubría por completo el lugar, las puertas a los costados se encontraban cerradas y el ruido de la lluvia hacía de aquel sitio digno de una película de horror.
-Woohyun, aquí no veo muebles ni nada.
-Revisemos los cuartos.
Dijo conforme avanzaba a una de las puertas a mano derecha, tomando el pomo de color dorado metálico lleno de polvo, girándolo suavemente con un crujido en la madera, abriéndola poco a poco como sí algo fuese a atraparnos del otro lado, una habitación con una cuna al centro y un tapiz descolorido de flores era lo que sé veía al entrar, y digo al entrar por que en cuanto Woohyun dio un paso se topó con un mar de juguetes regados en el suelo, muñecas de porcelana con los rostros agrietados, sin brazos y piernas, coches de madera totalmente despintados, una que otra pelota o peluche y un par de cajas musicales.
-Bien ya vi suficiente.
Murmuró tembloroso mientras retrocedía, acto que impedí mientras le empujaba al interior, haciendo que golpease un soldadito de metal que comenzó a mover sus piernas mientras la llave en su espalda giraba lentamente, provocando que un sonido de marcha viniera de su interior, un sonido que se hacía lento y distorsionado conforme se iba quedando quieto.
-Ya estamos aquí, toma un par de juguetes de madera y vamonos.
Dije conforme recogía algunos, observando al momento de agacharme una cobija al otro lado de la cuna en el suelo, mi curiosidad me ganó y gatee hasta la cuna, estirando la mano bajo esta para tomar la cobija, sintiendo segundos después como esta comenzaba a moverse y a rechinar, el susto fue tal que de un brinco me hice hacia atrás, observando a Woohyun curiosear en su interior.
-Encontré un par de mantas aquí dentro.
Dijo mientras mi pecho subía y bajaba, haciéndome negar repetidas veces mientras me levantaba, observando justo a mi costado un rectángulo enorme más oscuro que el resto de la habitación, Woohyun se encontraba ocupado mirando las mantas, por lo que me acerque al ventanal detrás mío y corrí la cortina, dejando que la luz entrara por completo para así poder observar aquel ropero de madera tallada, figuras en forma de flores y hojas adornaban las puertas, me acerque lentamente al lugar mientras estiraba mi mano, posando las temas de mis dedos en la empolvada madera.
-¿Crees qué haya mantas ahí dentro?
-¿No te alcanzan esas?
-Yeol...Son de bebé, una de estas me cubre un brazo.
Murmuró con obviedad mientras abría una de las puertas, topandonos de frente con un sin fin de conjuntos de vestidos y zapatos de niña.
-Mierda.
Murmuró Woohyun mientras comenzaba a buscar entre las cosas del ropero. Me aparté lentamente y me agache hasta donde estaba una caja musical con la tapa rota, la tomé entre mis manos y el di cuerda, abrí la tapa y observé el torso de una bailarina girar al ritmo de una suave melodía que quizá en otro momento me habría gustado, pero que justo ahora, sólo lograba inquietarme más.
-Vamos abajo Woohyun.
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Extraños (Especial Halloween 2017-2018)
FanfictionNo Woohyun, no deberíamos estar aquí, me siento incómodo, además es una propiedad privada, ¿crees qué no nos harán nada al encontrarnos aquí la policía? Octubre 2017