III [extra]

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Yugyeom suspira por sexta vez desde que la película había empezado. La idea de quedarse solo en el departamento con Jinyoung y poder estar tranquilos viendo la televisión sonaba genial minutos atrás, pero no esperaba que el mayor escogiera algo tan aburrido.

Habían pasado dos semanas desde todo lo ocurrido y el menor ya había dejado bastante atrás eso de intentar parecer mayor, con la ayuda de los "no quiero que cambies nada de ti" de Jinyoung. Aunque al mayor, sinceramente, no le molestaría que Yugyeom dejase de lado también todas las bromas y burlas de las que solía ser víctima, pero ya había asumido que eso era parte de su ahora novio.

-¿Te estás aburriendo? -Susurra Jinyoung mientras acaricia el pelo de un Yugyeom adormilado.

El mejor responde con un "uhm" antes de inclinar un poco la cabeza hacia el tacto del castaño.

-Hubiera preferido que pusieras uno de tus dramas -Añade, y Jinyoung comienza a derretirse por la dulzura del menor, por supuesto hasta que el otro vuelve a abrir la boca-. Así al menos podría haberme entretenido riéndome de ti.

Yugyeom grita levemente cuando siente un tirón de unos de sus mechones amarillos, seguido de la frase "te lo tienes merecido, mocoso". A partir de ahí, la película queda en segundo plano, justo cuando el menor empuja a su hyung, haciéndole caer de espaldas sobre el sofá, y golpeándole con uno de los cojines.

Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, piensa el castaño.

Jinyoung lleva sus manos, ya al ver que el contrario no tenía pensado parar, hasta el trasero de su novio y aprieta los glúteos con fuerza, haciendo que inmediatamente Yugyeom cese los golpes y grite de forma aguda, más por la vergüenza que por el dolor.

El mayor solo puede reír al ver como de rápido han enrojecido el rostro de su novio. Oh, y Yugyeom no va a pasar eso por alto, nadie va a burlarse de Kim Yugyeom y salirse de rositas.

El menor se inclina hasta tocar sus labios con los del contrario, moviéndolos excesivamente despacio y jugando con la paciencia de Jinyoung. Cuando siente que su hyung intenta profundizar el beso, atrapa el labio inferior del otro entre sus dientes, con la suficiente fuerza como para hacer que el castaño gruña, pero sin llegar a un daño mayor. Aunque tal vez lo que no había pasado por la mente del menor era que esa pequeña acción, lejos de enfadar a Jinyoung, solo lo encendiera más. Y ahora en lugar de dejarlo libre, apresa sus mejillas entre sus manos y le besa con necesidad.

Otra cosa que no iba a cambiar del menor: sus planes desastrosos.

Tal vez aún pueda dejarlo con una erección y avergonzarle, piensa Yugyeom, a la par que mueve sus caderas sobre el mayor.

-¿Sabes lo que estás haciendo, Gyeomie? -Susurra el mayor cuando separa sus labios en busca de aire.

Yugyeom asiente, aunque es una completa mentira. No tiene ni idea de lo que está haciendo y solo se deja llevar por sus instintos, los cuales parecían bastante precisos teniendo a Jinyoung tumbado debajo de él. Había olvidado que solo pretendía reírse del mayor y ahora estaba perdido por todas las sensaciones que provoca su hyung en él. 

El mayor recibe gustoso la lengua del contrario cuando vuelven a fundirse en otro beso. Jinyoung pasa las manos por el cuello del menor, despreocupado y aún pensando que las intenciones del otro son puramente inocentes. Por supuesto hasta que siento como Yugyeom separa sus piernas y se coloca entre ellas.

Oh, no, no, no.

Antes de que el menor pueda hacer algo más, Jinyoung se incorpora en un movimiento rápido y empuja con suavidad a Yugyeom, hasta hacerle caer de espaldas sobre el otro lado del sofá, posicionándose enseguida encima de él: quedando exactamente al contrario de como estaban antes.

Jinyoung va a inclinarse de nuevo hacia el menor, pero este solo le mira perplejo. Yugyeom ni si quiera se había planteado ser el pasivo.

-¿Ahora vas a dejarme así? -Dice el mayor en un tono burlón y señalando ligeramente el bulto ya notable en sus pantalones.

Yugyeom lleva sus manos temblorosas hasta el cinturón del castaño e intenta desabrocharlo con movimiento torpes.

-Oye, solo bromeaba -Le frena Jinyoung-, no tenemos que seguir si no quieres...o si no estás listo.

El menor mantiene firme la mirada a pesar de estar hecho un lío por dentro. Sí, quería hacerlo, pero estaba asustado. Qué asustado, aterrorizado. Era un primerizo, ¿y si hacía algo mal? ¿Y si Jinyoung se reía de él por eso? Podía aguantar las bromas de cualquier otra cosa, pero no sobre esto. Peor aún, ¿y si a Jinyoung no le gustaba como era él?, y sin si quiera pensar en si iba a doler como decían.

-Sí quiero hacerlo, hyung -Contesta en un hilo de voz-, pero estoy nervioso.

Yugyeom susurra lo último, pero el mayor alcanza a oírle dada la cercanía de sus cuerpo. Enseguida, Jinyoung se vuelca en mimar tanto el rostro del menor como a él en sí, con palabras dulces y tranquilizadoras, que consiguen que el cuerpo del pequeño solo tiemble de placer.

Algunas maldiciones y gemidos de dolor escapan de la boca de Yugyeom cuando el mayor empieza a prepararle, y más aún cuando termina introduciéndose en su interior, pero Jinyoung se encarga de convertirlos rápidamente en gemidos de placer. También coloca uno de sus brazos bajo la cabeza de Yugyeom, evitando así que se acerque más al reposabrazos del sofá y termine golpeándose, dadas las embestidas. Aunque el menor solo se concentra en lo pegados que acaban estando sus cuerpos.

Jinyoung descansa sobre el pecho del contrario una vez que ambos llegan al clímax, esperando hasta que su respiración se normalice y escuchando como los latidos de su novio aún suenan a toda velocidad contra su oído.

-Vamos, Gyeomie -Dice el mayor, una vez que ha recuperado el aliento, palmeando suavemente el muslo de Yugyeom-, tenemos que limpiarnos antes de que...

Antes incluso de que Jinyoung levante la vista, ya puede sentir la respiración totalmente serena del pequeño chocando contra su cabello.

🌻🌻

Yugyeom abre los ojos poco a poco y todo lo que divisa es la parte de una habitación que no es la suya. Las imágenes de lo que había pasado anteriormente llegan a su cabeza y le hacen volver a la realidad. Se gira sobre la cama con curiosidad y encuentra a Jinyoung dormido a centímetros de él, ya limpio y vestido -al igual que él mismo-. Sin dudarlo un segundo rodea el torso del mayor y le abraza con cariño, pegando su cara contra el pecho del contrario y recibiendo enseguida mimos en el pelo.

-Como vuelvas a quedarte dormido y te tenga que traer en brazos te enteras, mocoso.

Yugyeom ríe flojito al oír la voz adormilada del mayor y entierra su rostro aún más.

-¿Estás bien? -Pregunta, ahora más serio, Jinyoung.

El menor asiente y deja besitos por el cuello del castaño, demostrando que no miente, y de paso haciéndole cosquillas.

-¿Por qué estabas nervioso?

Yugyeom traga grueso cuando oye la pregunta de su hyung. Sabe de sobra que con Jinyoung no sirve de nada mentir, así que decide ir de cara con la verdad.

-No quería cagarla o que te rieras de mí por no tener ni idea...o que no te gustase como soy -Susurra la última parte.

-Aish, cabeza hueca -Responde enseguida el mayor, tomando el mentón del pequeño y obligándole a mirarle-, nunca me reiría de ti por algo así, y no sé qué tengo que hacer para que entre de una vez en esa cabecita que te quiero tal como eres.

Tras esas palabras, Jinyoung besa repetidas veces el puchero que se ha formado en los labios del menor hasta convertirlo en una sonrisa.

-Te quiero, hyung.

Yugyeom se acomoda de nuevo en el cuello del mayor, ahora aún más envuelto y protegido por los brazos de su novio.

-Yo también te quiero, Gyeomie.


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Siento si no es mucho y si hay errores, estoy bastante cansada 😪 esto es lo último de Fool, gracias otra vez por el apoyo 💕

Fool ✧ JingyeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora