♡Eres el primero♡ (VKook)

uno.

"Nuevo año, nueva casa, nueva escuela, nueva gente." 

Jungkook lleva repitiendo esa frase mentalmente en todo el camino y ha decidido que ese será su mantra de la semana.  

Él no es tímido ni inseguro por ningún lado pero todos sabemos que  así seas quién seas, siempre vas a estar nervioso en tu primer día de clase. Aunque de alguna forma, es mucho más difícil para este chico...ya que no todos los días te llega la invitación de uno de los institutos más famosos de Seúl, para que formes parte de su plana estudiantil. 

 Jungkook al principio pensó que alguien le había gastado una mala broma...pero luego se puso a pensar que nadie sería tan raro para jugar con algo así. A pesar de que ya se encontraba a pocos kilómetros de lo que sería su nueva escuela, aún no podía aceptar del todo que tremenda oportunidad se haya presentado en su vida. Por supuesto que llamó a la institución antes de hacer sus maletas para confirmar si todo esto era cierto y en efecto lo era. No sabía si estaba bien, aceptar la invitación...pues todos tenían presente que académicamente hablando, Jungkook era un chico normal-promedio...a diferencia de todos los que se encontraban dentro de la famosa institución, conocidos por el sobrenombre de "los cerebritos de Corea".

 Según el internet y los medios, nadie que estuviera debajo de los 120 en CI podía pisar las aulas en las que él pronto dejaría sus huellas de chico promedio. Y de solo volver a pensar en ello, le revolvía el estómago. Cuando el auto se detuvo, Jungkook inhaló profundamente y exhaló despacio. 

¿Qué sería lo peor que podría ocurrirle?...¿Vomitarle a alguien por los nervios? ¿Tropezar y que todo el mundo se burle?...El bullying ni siquiera era una posibilidad porque él era cinta negra en Taekwondo y podía solucionarlo en unos segundos. Entonces no hay nada de que preocuparse, pensó. Relajó los hombros y bajó del auto de su querido primo Seokjin. 

 -Hey, Jungkook...¿vas a estar bien, verdad? -Era increíble como sus expresiones faciales, en especial la de preocupación, se parecían tanto a las de su madre. Su madre...aunque sonara poco cool para un chico de 17, hubiera adorado tenerla aquí y que si fuera posible le haga un show vergonzoso justo en la entrada, como solía hacer. 

 -Sí hyung...tú solo has tu trabajo y ven a recogerme a las tres. -Jungkook mostró todos sus dientes y el otro hizo el ademán de darle un manotazo. 

 -Mocoso malcriado, ya sal de aquí y ve a pintar con tus crayones. -Los dos rieron y luego el mayor arrancó el auto, desapareciendo por la carretera. "Nuevo año, nueva casa, nueva escuela, nueva gente." Se volvió a repetir. 

Y apretujando las dos asas de su mochila se adentró en la institución.

 El papeleo se hizo de forma inmediata en la recepción. Ya tenía el horario y número de su aula escritos en una hoja. Suspiró una última vez antes de llegar a su nuevo hábitat...la verdad era que se había tranquilizado mucho más porque los pocos alumnos que caminaban por los pasillos no parecían notar su presencia. 

La puerta estaba abierta y como aún era temprano, el profesor todavía no llegaba. Rápidamente la incomodidad regresó a él cuando todos los presentes en el aula dejaron de hacer ruido para concentrarse en su rostro y en lo que hacía. Tomó asiento en la primera hilera que estaba vacía. Qué bueno que eran carpetas individuales, dijo para sí. Ahora que estaba de espaldas a sus nuevos compañeros, podía empezar a realizar sus primeras impresiones.

 La primera cosa...este era el instituto más limpio en el que había estado. No sabía si era el color blanco humo de las paredes lo que hacía ver las áreas tan pulcras o porque de verdad lo eran. Lo segundo y un poco espeluznante...Todos los chicos y chicas que había visto hasta ahora, parecían hechos por Mattel. Y la tercera, él solía ser el alto del salón pero ahora se sentía un pequeño ratón a comparación de las jirafas que había visto en el pasillo y en su salón.