The Other [Larry]

¤SEIS¤

"Lo siento señora Thomson pero tengo que salir de urgencia, le enviaré a mi asistente" su cliente no dijo  nada , ni Louis le dio oportunidad  de hacerlo porque salio de la oficina como si el diablo estuviera  ahí.

"LouLou la Señora..."

"Encárgate Niall" el rubio solo asintió a lo que su amigo dijo y soltó  un suspiro antes de entrar a la oficina. Aquella  no era su cliente favorita.

El castaño llegó  al estacionamiento  y salió  en su auto hacia la casa de Harry. Y aunque era un viaje de una hora o más aceleró cometiendo  un par de infracciones  probablemente.

Puso la radio para despejar un poco la mente. Coldplay tocaba sus éxitos y llenaba  el ambiente con dulces tonos.

Al principio cuando se estacionó frente a la casa del rizado ya no quería bajar. Apenas le había  dicho algo y él  habia salido como si una emergencia real hubiese ocurrido. ¿Qué  le estaba pasando?

Despues de todo estaba ahi para ver que había  pasado, contaba como una emergencia; o de eso queria convencerse. Pero ¿cómo  vería  a Harry ahora? La última  vez que se vieron no se despidieron como  amigos  propiamente.

¿Debería ignorar la situación de la noche?

"¿Lou?" Se volteó  al oir su nombre  aunque no era  necesario, tenía  su voz grabada  en la mente y la reconocería  donde fuera. 

Harry estaba a unos pasos del auto con unos pantalones  negros ajustados y una camisa blanca totalmente, traía el cabello amarrado y sus botas marrones. Los tatuajes de sus brazos se veían  perfectamente y Louis  se preguntaba que significaba cada uno.

El también  tenía tatuajes claro que sí. Pero Harry no los había  visto aún.

"Acabo de llegar" se justificó Louis y apagó  el auto  para bajar y asegurar las puertas.

"Vamos pasa" Harry tomó  la mano del mas pequeño  y lo arrastró  a su casa. La puerta  estaba abierta así  que entraron y soltó  su mano para cerrarla.

La casa de Harry era linda y acogedora, habían pequeños recuerdos de viajes, se supone, regados por toda la entrada. Las paredes están  pintadas con un amarillo suave sin manchas, habian cenefas blancas en el techo y el piso era de caoba que brillaba.

No era como el apartamento  de Louis, un matiz de blanco y negro, muy elegante hay que admitir, al cual llegaba en la noche únicamente  para salir en la mañana. 

La diferencia  era que Harry le había  puesto su toque a cada pared, había detalles del  rizado en cada centímetro  de la casa. Había dedicado su tiempo a su hogar.

"Linda casa"

"Gracias ¿Quieres algo de tomar?" Dijo Harry desde la cocina que quedaba a la derecha de la entrada.

Louis caminó a donde escuchaba la voz del mas alto. Cuando lo vio estaba sentado en la mesa con un jugo de naranja y una sonrisa. Había algo en su sonrisa  que hacia que el cuerpo le picara cuando dejase de verla.

Tomó  asiento frente  a Harry y aceptó  el vaso con jugo porque era el rizado quien se lo habia ofrecido y no se veia mal.

"No he vuelto con ella desde que lo descubrimos Hazz" El castaño se sorprendió ante el apodo pero supo ignorarlo.

"Te creo" dijo Harry con una sonrisa. Louis le creyó.

"Entonces si no esta contigo o mucho menos conmigo ¿Con quién está?" Harry se puso a pensar en una respuesta pero solo alzó los hombros. Aún le dolía haberse enterado que su esposa lo engañaba, pero ¿engañar a tu esposo y amante? Eso era otro nivel.