Día 3:
Cuando desperté noté que alguien estaba sentado en mi cama, abrí ligeramente un ojo y Harry estaba sentado en mi cama observándome.
- ¿Qué haces dentro de mi cuarto? –pregunté adormilada.
- Espero a tu hermana –dijo inocente, yo rasqué mis ojos- no le dijiste nada de que desayunaríamos juntos, ¿verdad?
- Lo olvidé –dije enderezándome - ¿le comentaste a Zayn del desayuno?
- Sí, me dijo que venía a las once, como pediste –dijo recostándose a mi lado.
Este chico no tenía vergüenza alguna.
- ¿Estás cómodo? –pregunté y él asintió.
- ¿Mi hermana?
- Cambiándose, me dijo que te despertara –yo bostecé de nuevo y luego observé el reloj. Eran las diez de la mañana, entré al baño y mi hermana ya estaba cambiada y maquillada al parecer estaba emocionada. Totalmente sonrojada me abrazó.
- ¿Y eso? –pregunté.
- Gracias por invitarlo por mí –dijo feliz.
Sonreí y entré a la regadera. Mi celular comenzó a timbrar y recordé que estaba en la cama.
- Dile a Harry que te pase el celular, está en la cama –le avisé a Alice.
Ella salió del baño y le gritó a Harry.
- ¿Me pasas el celular?, es el de ________, está en la cama –pidió.
- ¿Quién es? –pregunté.
- ¡Dean! –gritó Harry.
- ¿Dean? –dijo mi hermana con el celular en la mano.
- ¿Dean? –repetí yo también. Se me hacía extraño que me mandara un mensaje. Salí de la regadera y con las manos empapadas lo tomé.
“Buenos días, espero hayas dormido bien. Estoy nervioso por lo de la cita. ¿Crees que me vaya bien?” –reí.
Fue allí cuando recordé que había agendado al chico lindo como “Dean” para que nadie sospechara. El chico desconocido era lindo, nunca nadie había confesado estar nervioso y menos con una chica. Me parecía bastante tierno.
“Buenos días, oye me encanta mensajear contigo pero ¿te importa si primero me ducho y luego hablamos? No me gustaría que mi celular sufriera algún daño o que yo me electrocutara” –dije poniéndolo en la barrita del escusado.
Luego que terminé de ducharme, salí envuelta en una toalla y me sorprendió totalmente lo que vi. Alice, mi amada hermana, sí la seria. Estaba parada frente a Harry besándolo. Me quedé paralizada viendo cómo se besaban, en vez de asco sentí ternura. Mi celular vibró.
(Narra Harry)
Estaba esperando a que amaneciera, no pude pegar un ojo en toda la noche, tan solo de pensar que por la mañana desayunaría con Alice. Era extraño sentir lo que sentía por ella. Ayer había experimentado salir con ella en el día, era graciosa, educada y traviesa a su forma. La verdad era que ella me hacía mucho reír y aguantaba mis bromas. ¡Qué chica tan agradable! Cuando vi que en el reloj eran las ocho de la mañana, me metí a bañar y sequé mi cabello. Me acomodé el cabello hacia arriba y me afeité. Usé una camisa blanca de Sukie, unos jeans negros y mis tennis negros. También usé un poco de perfume, sé que a las chicas les gusta.Al salir del baño noté que Zayn estaba arreglando su cama. Tomó algo de ropa y entró al baño después de mí. Suspiré un par de veces porque me encontraba muy nervioso.