El Olimpo.
#El Olimpo 1:00 Hrs. AM. "Habitación Tyco, Hijo de Atenea"
-¡Oh Emerick! ¡Por favor para de pensar en ella!.- Lo regañó Tyco.
-Sabes que no puedo, Tyco.-se lamentó Emerick.- Sabes que desde que me enteré que volvería a verla, mi mente no piensa en otra cosa que no sea ella.-Tyco tomó su escudo y su espada y se retiró de la habitación. Su mejor amigo enamorado del amor de su vida... ¿Acaso pasaría algo mejor este día? Se dirigió al campo de práctica, donde la sangre que se derramaba volvía a su dueño, una de las ventajas de ser un dios.
-¡Tyco!-gritaron desde la copa de un árbol.- Te tengo buenas noticias.- dijo el hijo de Hermes, gran amigo de Tyco y enemigo de Perseo; medio-hermano de Emerick.
-¿Algo que pueda sacarme una sonrisa?-dijo Tyco mientras veía como Charles bajaba con tal agilidad que ninguna rama logró tocarlo.
-Hoy y para el resto de tu vida.-Tyco sabía a qué se refería, Julieta había llegado y él no perdería la oportunidad para tenerla de nuevo en sus brazos, sentir su cabello entre sus manos y besarla como siempre quiso hacerlo, pero que jamás pudo.
-Está en las puertas del Olimpo.-dijo como último Charles antes de irse.- Será mejor que te apresures si no quieres que te la roben de nuevo.-Se fue. Tyco comenzó a correr lo más rápido que pudo para tomar a Julieta entre sus brazos y poder besarla como siempre quiso hacerlo. Se peleó con varios tratando de encontrar el bello rostro de Julieta. Llegó hasta donde estaba la multitud, empujó a todo aquel que se interpusiese en su camino.
-¡Eh! ¡Cuidado imbécil!-le gritó un hombre que le parecía familiar. No dio la cara, estaba de espaldas.
-¡A quien le llamas imbécil, debilucho de cuarta!-Respondió con furia. El hombre dio media vuelta con el propósito de golpearlo, pero se dio cuenta de que era Tyco.
-¿Tyco?-preguntó atónito.
-¿Emerikc?-preguntó igual de sorprendido.
-Lo siento Tyco, pensé que eras uno más de los desesperados que querían ver a Julieta.-Carcajeó burlesco.
-Sí, te entiendo. Son una molestia.-respondió nervioso. Ambos se quedaron en frente las puertas del Olimpo observando cómo organizaban todo para la entrada triunfal de todos los dioses. Fue una jornada larga para Emerick y Tyco, ambos, lo único que querían, era ver a Julieta, besarla y decirle cuanto la habían extrañado.
-Siempre es lo mismo.-comentó un hombre de capucha de repente.- El discurso de Zeus, la mirada desafiante de Poseidón, las miradas de los hombre hacia Afrodita y las miradas de las mujeres hacia Apolo.-carcajeó gracioso.- Pero eso sí, no podía faltar la tensión en el público.
-¿Disculpe?- preguntó Emerick.
-Déjalo hablar, esto se pone interesante.-dijo Tyco. Con tan solo una mirada intercambiaron miles de palabras. Se conocían de hace años, conocían cada mínimo gusto y disgusto de cada uno.
-Es cierto, siempre es lo mismo.-prosiguió el desconocido.- Pero jamás había sentido tanta tensión por aquí en mis años de vida aquí en este lugar.- Emerick comenzaba a darse cuenta de lo que se refería el señor.
#FLASHBACK - (*Siglo II a.C*)
La mirada se Tyco no se apartaba de Julieta. Sus ojos brillaban al compás del cabello de ésta.
-Eso se llama amor, hijo.-me dijo mi madre mirando la imagen perdida de Tyco.
-¿Estás insinuando que yo no la amo?-espeté furioso.- Yo la amo más que a mi propia vida.
-No es eso, hijo mío.-acarició mi mejilla.- Es que el logró ver más allá de su alma. Más allá de todo.
-Estás loca, madre.-dije.-Es mi mejor amigo y compañero de lucha, el jamás se enamoraría de mi pretendiente, y si eso sucediera alguna vez, no dudo que él me habría dicho.-Me puse de pie para sacar a bailar a Julieta, pero Tyco se me había adelantado.
-Espero que no te moleste, Emerick.-dijo Tyco.
-No, para nada.-sonreí tímido.-Adelante.-y se fueron a la pista de baile. Sentía que algo pasaba allí entre ellos dos, así que me acerqué a ver qué sucedía. Ambos sonreían y se divertían tomando unas copas de vino. De repente se comenzaron a acercar, no estaban borrachos en absoluto, y en mi mente vi la imagen de un beso, pero no fue así, yo había llegado a arruinar todo para que el amor de mi vida no besara a mi mejor amigo.
-¿Quieres bailar preciosa?-le pregunté tomando su mano.
-Claro, amor mío.- y nos fuimos a bailar.
#FIN FLASHBACK
-Todos los años pasa algún acontecimiento importante.-prosiguió al señor.- Pero al parecer este es el más importante para ustedes, mis queridos caballeros.
-¡Escuchadme! ¡He aquí vuestro servidor y maestro de la mano de vuestra salvación!-interrumpió Hermes, el vocero de Zeus.- ¡He aquí Julieta de Atenas! ¡La salvación del Olimpo y de toda la tierra!- De atrás de las cortinas apareció una figura femenina con un vestido que dejaba a la vista su pierna derecha, tenía un cinturón dorado y en su pecho tenía un escudo. Era el símbolo de la victoria y del poder. Unas sandalias cafés hasta su rodilla. Pelo amarrado con una trenza y adornado con flores. En su brazo una marca. No se distinguía que era, pero se notaba orgullosa de ser una mujer con esa marca en su piel.
Luego de aplausos y felicitaciones, vino el banquete al aire libre, y fue ahí cuando Emerick se acercó a Julieta. Ella, con una sonrisa tremenda, se abalanzó a sus brazos para poder abrazarlo, tocarlo, volver a revivir aquellos bellos momentos juntos. Al separarse, Emerick intentó besarla, pero ella se alejó.
-¿Qué sucede?-preguntó preocupado.
-Rick.-suspiró Julieta.- Han pasado más de dos siglos en que no te veo. Ya no es lo mismo, nuestra historia ya llegó a su fin desde el día en que me fui.-Emerick la miraba comprensivo.- Yo te quiero.-puso su mano en su mejilla derecha.- pero no como antes.-Él tomó su mano y la acarició. La alejó y la abrazó.
-Te extrañé, mi bella guerrera.- susurró en su oído. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Una sensación de melancolía recorrió su espalda. Recordó los bellos momentos que Emerick le hizo pasar, esas noches llenas de amor y placer, esas batallas y guerras que ganaron juntos. Ellos... Ellos tenían historia juntos y a Julieta no le molestaría volver a revivir aquellos momentos. Pero sabía que algo se lo impedía.
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Un Mundo de Dioses entre Mortales.
RomanceJulieta es mandada al mundo de los mortales junto con Emerick, Tyco, Charles, Liam, Perseo, Hércules, Amadeo y Danielle a buscar a Tifón, quién en el día es una persona normal y en la noche se convierte en aquella bestia feroz que aterra a los ciuda...