7 capítulo (presente)

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Oye??- le dije una vez que llegamos a la playa (todavía en el auto), que es el lugar al que decidimos ir -que pasa?- no...no...no le diré así, aquí, necesito un lugar más apropiado... o es que no quiero decirle?? Ya no sé lo que quiero -no nada... te quiero sabes?- le dije, estaba muy nerviosa… -por qué lo dices??- dijo el su vos sonaba extraña, como adolorido… creo que se asustó por cómo se alejó un poquito -porque es verdad- le dije con un intento de sonrisa sexi, claro que solo salió una sonrisa de esas de niña pequeña,me hacer que a él y lo bese, el me agarro por la cintura y me beso intensamente, -mejor vamos- le dije sonriendo contra sus labios, es que es tan adorable!!  -ok- me respondió con una sonrisa que hiso que mi cuerpo temblara, nos bajamos del auto y nos pusimos a caminar por la playa, teníamos las manos entrelazadas y estábamos en silencio, un silencio muy comodo, claro que yo ya me habia olvidado que le tenia que decir que me iba, pero era su culpa!!

era todo tan hermoso, el agua con pequeñas olas que llegaban a la orilla produciendo un murmullo hermoso para el momento, la luna se reflejaba en el agua, habian un par de pajaros, creo que gaviotas haciendo ruido muy lejos de aqui por lo que el sonido llegaba apenas, habian tambien una pareja besandose a la orilla y unos cinco hombre bañandose en lo profunfo.

luego de un rato caminando en silensio  nos pusimos a conversa y después de un rato nos pusimos a reír.

 Matías era muy chistoso y siempre sabe cómo hacer la broma apropiada, nunca eran bromas de doble sentido o feas... nos pusimos a correr por toda la playa el me seguía por alguna razon, ya no recuerdo bien lo que era, siempre se me olvidaba todo con la risa, en un momento me alcanzó y se cayo encima mío y me hiso cosquillas mientras yo me retorcía para poder escaparme, el seguia con una sonrrisa casi burlona en su hermosa cara y yo no podia parar de reir como una maldita foca retrasada, pero después de un tiempo no podias aguantar el dolor de estomago que ntenia por tanto reir y la falta de aire a si que le dije -me rindo, me rindo- él se acostó al lado mío en la arena y se puso mirar pensativo las estrellas, luego, me miro, cuando mi respiracion se tranquiliso y mi boca me dejo dejar de sonreir, nuestras mireadas se hicieron intensas  y no sé qué me hiso decirle, pero le dije -Matías... yo..- no puedo echarme atrás a estas alturas de la noche, queda poco tiempo, y lamentabvlemente la noche no es eterna, todo tiene un fin, todo termina acabandose... lagrimas empezaron a caer de mis ojos, y decidi mirara hacia otro lado, y hable... 

por siempre contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora