Prince and Knight [NamJin]

Prólogo

¡Hola!

Este es un NamJin de temática medieval, castillos, caballeros, príncipes, princesas y reyes, asi que espero y lo disfruten. ♥

Este fanfic tendrá Yoonmin y Vkook mas adelante.

- OO-

"...Según las órdenes de nuestro altísimo señor, el gran y poderoso rey del norte, es necesario e imprescindible que el reino del sur sea destruido completamente debido a sus conductas ineluctables y provocadoras. No habrá perdón ni misericordia para ningún habitante que se halle dentro de los límites del reino en el momento del ataque ni a los alrededores.

Quien quiera rebelarse contra las órdenes de nuestro rey, sufrirá su ira.
¡Larga vida a los reyes del norte!"

Una ligera brisa hizo que Seokjin abriera sus preciosos ojos de par en par, a la par que sentía como el sol tibio caía sobre su pecho cubierto por una fina bata de seda. Bostezo mientras se desesperezaba, sentándose en el borde de su gran cama, digno de un príncipe como él. Sus pies desnudos tocaron el frio piso de mármol, y solo pudo estirarse un poco cuando se puso de pie, dejando caer un collar de oro con un sol como emblema. Lo tomo apresuradamente, y al mirarlo, suspiro algo entristecido, antes de volver a colocarlo en su cuello.

Camino lentamente hasta llegar a gran ventana de su habitación, observando el plano que se extendía hacia él, un precioso prado verde donde muchas más personas, saliendo de sus casitas junto con sus animales, iban caminando, e iniciando su rutina mañanera, recuperándose tras una larga guerra que aun dejaba ver su rastro en el reino del norte. Esbozo una pequeña sonrisa de satisfacción, pero esta se borró al instante al recordar.

- "Los habitantes del reino del sur deben morir."

-"¡Maten a ese caballero insolente! ¡Decapítenlo!"

Sus pensamientos del pasado fueron cortados de inmediato al escuchar unos relinches de caballos a lo lejos, junto con los gritos de hombres alegres. Eso solo significaba una cosa.

Los caballeros habían tenido una expedición exitosa.

Aunque, al localizar las armaduras y el trote de los caballos a lo lejos, pudo ver algo extraño. Venían más caballeros de los que su padre había enviado para circular la zona.
Además de entre todos los equinos castaños característicos de los caballeros, pudo distinguir cuando los caballeros estaban entrando al reino, uno negro, complemente majestuoso para ser usado para las expediciones, y que nunca había visto antes. Emocionado por saber que era quien lo montaba, se vistió rápidamente.

Se puso su ropa normal de campo, peino su cabello como pudo con sus finos dedos, y bajo corriendo las escaleras, ignorando a sus sirvientes quienes le preguntaban por qué la prisa. Era un príncipe, pero a veces los modales se le olvidaban cuando estaba apresurado.
Y también cuando comía, pero ese era otro tema.

Al salir de su castillo, con un sirviente detrás, se dio cuenta de que los caballeros habían avanzado tanto que ya estaban cerca de la entrada del castillo. La gente murmuraba entre ella, mirando aquel caballo negro que Jin había avistado a lo lejos.

Unas trompetas lo hicieron ponerse atento al anuncio, mirando al joven que estaba subido encima del imponente caballo negro que había llamado tanto su atención. Al verlo, su respiración se cortó, y sus ojos se llenaron de lágrimas.

- ¡Reciban al príncipe Kim Namjoon, el futuro rey del Sur! - Exclamo un portavoz, a la vez que los aplausos y la algarabía de la gente se dejaban oír.

Seokjin sintió sus piernas temblar y su respiración pesada.

No podía ser posible.

Hace mucho tiempo, el romance prohibido entre un príncipe y un caballero de reinos enemigos, se hablaba entre la gente como una leyenda en carne viva. Se amaban con locura, y ninguno podía vivir sin el otro. El príncipe, de belleza perfecta, y codiciado por miles de chicas de muchos reinos, no tenía ojos para nadie más que para aquel caballero de piel morena, y linda sonrisa. El caballero de gran porte e imponente figura, con mucha sangre en sus manos, e incontables muertos a su nombre, no tenía ojos para nadie más que para el delgado y hermoso príncipe.

Furioso, el rey del norte mando a matar al caballero. Tras un intento fallido que fue tomado como un atentado hacia la integridad del reino enemigo, la guerra estallo entre los reinos norte y sur. Mucha sangre corrió ese día, y mucha gente inocente murió a causa del amor prohibido y el egoísmo de los reyes enemigos.

Al finalizar la guerra tras dos largos años con un torpe tratado de paz, casando al príncipe del sur con la princesa del norte, la tranquilidad pareció llegar a gobernar, dejando en casi olvido los actos terribles entre ambos reinos.

Excepto, por el príncipe herido al ya no tener a su segunda mitad. El caballero había desaparecido sin dejar rastro.

El caballero, herido, y arrastrándose con sus heridas a flor de piel, tuvo que esconderse toda la guerra, para no morir en esta. Se refugió en el reino del Oeste, donde un príncipe muy amigo lo hospedo para que se recuperara en lo que la guerra pasaba dejando su rastro de muerte y destrucción que Namjoon pudo presenciar a la distancia. Fueron dos años en los cuales el caballero se sumergió en depresión profunda por no tener a su amado cerca.
La única forma de desahogarse era escribir poemas y lamentos a pluma y tinta en varias hojas de papel. Llorando e interrogándose por qué el mundo había sido tan celoso de su amor con el príncipe, y los había separado.

- Nam... joon...- Los labios de Seokjin temblaron de la emoción, mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas.- Estas vivo...

El ahora príncipe del sur esbozo una linda sonrisa, marcando unos preciosos hoyuelos. Bajó de su caballo para mirar de frente a frente al príncipe del norte, su gran amor.

-Estoy vivo, su alteza, Seokjin.-

Pero ni siquiera el mundo o los dioses podrían interponerse entre su amor, demasiado fuerte para romperse.

- OO -