•11•

696 80 6
                                    

•••

—Disculpa —murmuró al apoyarse en mi pecho.

—Tranquila —reí, agarrando con fuerza al pasamanos.

—Es imposible sujetarse cuando se es tan baja —se aferró a mi suéter al sentir el peso de la gravedad sobre ella.

—Sosténgase de mí si gusta.

—Qué pena... —las personas que nos rodeaban se aglomeraron aún más, dejándola sin mayor opción.

—Para que se le quite la pena —reí—, ¿le apetece un café después de bajarnos de aquí?

—Capuchino de vainilla con dos de azúcar, por favor.

—Mi favorito...

•••

FragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora