Virgin (Tumblr) /En Edición/

7

#Sincorregir
Gruñiste cuando te despertaste a la mañana siguiente: tú y Dean eran una maraña de extremidades. Te aplastó hasta el borde de la cama con una pesada pierna colgando de tu cadera. Sus brazos estaban entrelazados alrededor de tu hombro superior. Básicamente, estabas atrapado bajo The Mr. Sex God.

— Ughhhhhhh — Gruñiste cuando intentaste moverte, pero tu cabeza simplemente se balanceó contra tu almohada. — Jesús. Él duerme como un muerto — Te quejaste cuando finalmente aceptaste tu destino.

Miraste hacia la mesa de noche cuando escuchaste el zumbido de tu teléfono. Intentándolo alcanzar con desesperación, descubriste que tu alcance no llegaba al teléfono. Tus ojos se entrecerraron cuando Dean comenzó a roncar suavemente en tu oído. Te volteaste para mirarlo con malicia mientras sus ronquidos aumentaban. Esta iba a ser la mañana más larga de tu vida.

— ¡DEAN! — Gritaste mientras sacudías su brazo — ¡DEANO! ¡DESPIERTA!

Dean gimió un poco mientras dormía, pero no se movió. Suspirando de frustración, comenzaste a intentar salir de su prisión. Logró liberar un brazo y lo usó para jalarse fuera. Tu teléfono todavía estaba zumbando, y querías pensar, era tu amiga llamando. Ya dijiste que estarías a mitad de camino de regreso a Virginia. Finalmente, liberando tu otro brazo, te arrastraste hacia arriba y los brazos de Dean terminaron alrededor de tu cintura. Pusiste los ojos en blanco cuando ni siquiera se estremeció.

Agarraste su teléfono y observaste que decía que tenías diez llamadas perdidas. Te encogiste al ver los mensajes de texto de Charlotte. Ahora amenazaba con enviar a la brigada si no le respondías. Te ríes entre dientes y presionas el botón de llamada. Ni siquiera llegó a dos timbres antes de que Charlotte te estuviera gritando en la otra línea.

— ¿Dónde diablos estás? — Ella chilló — ¡¡Estaba a punto de enviar a todos los que conocemos a buscarte!!

— Lo siento Char. Todavía estamos en el motel de Kentucky — Respondiste dócilmente.

Sacaste el teléfono de tu oreja cuando comenzó a regañarte por no llamarla. Lo tomaste con calma, ser cazador significaba que la gente se preocupara por ti continuamente. Te sorprendiste cuando Dean comenzó a despertarse, pero la voz de Charlotte fue suficiente para despertar a los muertos.

— ¿Qué está pasando? — Oíste a Dean gemir en voz alta.

Su voz hizo que Charlotte se detuviera a mitad de la frase y dejó escapar un grito impío. Tus ojos se ensanchan cuando descubres lo que está a punto de salir de su boca.

— ¿HAS PAGADO? — Ella gritó feliz. Podrías sentirla saltando de alegría al otro lado del teléfono.

— ¡Char! — La reprendiste — ¡Eso no es divertido! Sabes que estoy con Dean Winchester.

— Ummm. ¡Eso es incluso mejor! ¡Ese hombre parece que puede joder! — Charlotte reflexionó

Te encogiste ante sus palabras y luego te encogiste aún más cuando Dean comenzó a reír. Querías ir a arrastrarte por un agujero y morir en algún lugar.

— Y luego está ese pequeño enamoramiento que has tenido sobre él durante los últimos cinco años... — Charlotte se escabulló. Tus ojos casi se salieron de tu cabeza ante esta revelación. ¿Cuándo demonios habías dicho eso?

— ¡Charlotte Greene! ¡No inventes mentiras para avergonzarme! — Siseaste en el teléfono. Fuiste a apagarlo, pero una mano se detuvo. Tus ojos vagaron hacia Dean y él te estaba mirando con extremo interés. Querido Señor en el Cielo, ¿alguien podría acabarte matando? ¡Ahora!

— Pssshhhhhhh. No estoy mintiendo. Lo tienes mal para ese hombre — Charlotte chilló — Siempre estás hablando de lo bien que se ve cuando estás borracha. ¿Cómo te gustaría que él...?