Liz, es una chica muy desesperada así que para no aburrirse mientras llega a la plaza del centro, escucha música en el cel. Lo reinicia, responde algunos mensajes de sus amigas preguntándole que hará hoy por los cinco años con Alex. Demasiado curiosas algunas, pero en fin, eso ahora no importa. Va tan despistada con la música que faltando medio metro para llegar se da cuenta de que ya tiene que bajar. Uff. Rápidamente el semáforo cambia a rojo y puede ir tranquilamente. Suerte o coincidencia, pero a favor de ella.
Ahora a buscar el reloj de cristales swarovski que tanto le gusta, porque según él lo hace más varonil, aunque para Liz, la ropa, el estado de ánimo, las peleas, discusiones y apariencias no significan nada. No demora mucho en escoger el que cree que más se acerque a sus gustos, pide que se lo den en una caja negra con tapa dorada, con el centro de cristal transparente para poder exhibir mejor el reloj. Algo sencillo pero a su gusto, las cosas escandalosas no van con ella. Sale de la tienda y va hacia un hotel cerca de ahí. Empuja la puerta y conversa con la recepcionista.
Pide que le reserven el jardín y el patio de esparcimiento, desde las 7:00 de la noche. Bueno hasta ahora todo bien por su lado, revisa su cel y busca las fotos más bonitas que tiene con Alex. Elige cinco, una de cada año y las descarga. Luego las manda a editar y a imprimir en banner, con un te amo en el centro. Ya son casi las cinco de la tarde y todo está casi listo así que trata de relajarse un poco y va a una tienda de ropa que está cerca de ahí, no le gusta la ropa muy elegante así que sólo compra un vestido rosado sencillo y de dos piezas, un collar y un par de aretes de diamante. Agradece y camina hacia una nueva tienda pero esta vez, de maquillaje. Se concentra en combinar bien los colores con su piel, y el vestido. Casi todo listo! Pero son las seis de la tarde y Liz ni siquiera está arreglada. Sale del centro y pide a un taxi que la lleve hasta su casa. Cuándo llega abre la puerta y sube corriendo las escaleras, casi un milagro que no se haya dado veinte vueltas rodándose de ahí. Abre la puerta de su cuarto se quita la ropa y entra al baño. Mientras el agua caliente cae sobre ella, su corazón le pide sonreír y nunca parar de hacerlo, la rodea una ilusión y un amor muy grande y fuerte, hoy será una prueba más del amor que le tiene a Alex. Después de casi treinta minutos, sale del baño y se cambia, le fastidia un poco porque todavía su cuerpo está mojado pero como sea, trata de ponerse la ropa. Se mira al espejo y empieza a maquillarse mientras espera que su cabello se seque un poco. No se echará muchas cosas a la cara, a lo natural muchas veces ha llegado a la conclusión de que se ve mejor. Así que eso no le preocupa mucho. El tema de preocupación seria es el cabello, está desenredado pero no sabe qué hacer para que caiga bien con el vestido. Después de varios intentos, cree que lo mejor es tenerlo suelto. Casi lista para verlo.
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Un año más
Teen FictionLiz y Alex llevan mucho tiempo de relación, se quieren mucho, están enamoradísimos pero ninguno de los dos espera lo que va a suceder con el paso del tiempo. Aún así no hay límites para su amor al contrario con lo que se enterarán, su relación se...