Capitulo 19

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Pov's Emma

─Yesli vy smozhete preodolet' eto, vas zhdut velikiye dela.─ me dice Roman en el carro de camino a quien sabe donde.

Hay exactamente catorce horas de diferencia entre Los Ángeles y Rusia y se hacen aproximadamente doce horas de vuelo. Salimos a las nueve de la mañana en un avión privado. Llegamos a las nueve de la noche, pero gracias al cambio de horario en Rusia ya son las once de la mañana de un nuevo día.

(Horas antes)

─Esto no estaba contemplado. No me puedo ir así como si nada.

─Puedes y tienes que si no quieres volver en una caja con una nota en medio de la cabeza. Noticia de última hora, si no te ha quedado claro esto no es un juego, agente. Dime que no estas lista y pondremos a alguien mejor en tu lugar.

─¡No! Solo, que... ¿Qué hay de los chicos? No puedo creer lo que diré pero, ¿y la escuela?

─Los demás entenderán y por la escuela no te preocupes. Ahora haz lo que se te dice es una orden. Cuelga antes de que sospechen.

Escucho el molesto sonido en el teléfono anunciando el final de la llamada.

Suspiro... Apenas llego y ya me voy.

─¿Qué significa eso?─mis ojos no pueden dejar de ver la nieve. Es imposible de que caiga nieve en Los Ángeles y la nieve que cae del cielo es de las tantas maravillas del mundo que me gustan.

Muero por dormir un poco.

Doce horas sentada en un avión y otro par de horas en un carro en el que me estoy congelando, no es para nada cómodo.

─Cuando estés de regreso quiero que seas capaz de decirme lo que te dije y mas.

─¿Tu no estarás aquí para supervisar mi avance?

─Soy una persona con demasiado trabajo, no puedo darme el lujo de faltar.─su sonrisa me da confianza, pero es algo que no me puedo permitir: confiar. Te puede causar daños inimaginables si confías en las personas equivocas y no estoy dispuesta a correr el riesgo.

Llegamos a un enorme lugar, la casa apuesto es casi del tamaño de seis hectáreas mas el terreno libre, mil veces mas grande que la que dejamos en Los Ángeles.

Roman se baja de la camioneta en la que estamos y uno de los que trabajan para él me abre la puerta. Sigo a Roman unos pasos atrás, la nieve debe tener como mínimo unos diez centímetros pero por el camino que vamos casi no hay.

Una enorme puerta se abre antes de que nada la toque, dejando a la vista un enorme y totalmente vació espacio. Hay columnas en el cuarto, todo el lugar tiene el mismo material de color verde con toques dorados y figuras. Unas enormes escaleras están al final. Un señor esta de pie al principio de las escaleras, tiene una bata que le hace juego a todo el cuarto y junto a el esta un chico totalmente vestido de negro.

Roman se acerca a ellos, intercambian unas palabras y luego tres pares de ojos me miran. Me incomodan pero no dejo que lo noten, me paro mas derecha y los miro con la misma intensidad que ellos me miran a mi. Roman sonríe por mi comportamiento, él chico solo me mira con curiosidad y él señor solo asiente con la cabeza.

Los tres bajan las escaleras, tomando su tiempo, finalmente los tres llegan al fina de la escalera. Como no se mueven ni dicen nada, no me queda de otra y yo me acerco. De cerca puedo apreciar mas a los dos desconocidos. Él chico es mas alto que yo, su piel es muy blanca y su cabello es negro al igual que sus ojos, tengo que decirlo, es guapo. Él señor tiene rasgos asiáticos, leves pero están y tiene una larga barba blanca.

"AGENTES 099"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora