Save Me -LH

Capitulo 1.

-Y la ganadora es Nikki.- Anuncio el coordinador de la carrera de motos.

Lo había logrado. Como siempre, había pateado los culos de todos, delante de mas de trescientas personas. Todos aplaudían y chiflaban, me quite mi casco y fui con mi novio que venia corriendo hacia mi. El me abrasó y me dio varias vueltas en el aire.

-Lo hiciste, lo volviste a hacer amor.- dijo el besandome.

-Lo hicimos James.- el sonrió y lo tome de la mano. Nos fuimos hacia Teo, el coordinador para recibir nuestro dinero.

-Felicidades Nikki, lo volviste a hacer. Aquí tienes.- me extendió una paca de dinero, asenti y las sirenas de las patrullas se empezaron a hacer presentes.

-Es mejor que nos vallamos.- dijo James todos empezaron a correr . James fue hacia su moto y yo hacia la mía.

Aceleramos todo lo que pudimos, para hací poder perder de vista a los policias. Si así es, son carreras clandestinas en las cuales participan todo tipo de personas.

Siento no haberme presentado, mi nombre es Nicole Smith y soy de Los Ángeles California. Tengo diecisiete años y estoy a dos meses de cumplir dieciocho.
Mis padres murieron cuando yo tenia doce años, mi madre se dirigía a otra de sus tantas presentaciones para dar a conocer sus nuevos diseños, pues era ella una diseñadora muy reconocida. Mi padre como siempre hiba en compañía de ella, el era un arquitecto conocido. Esto paso cuando el avión en el que ellos hiban se desplomo y exploto en mil pedazos.
En ese momento yo estaba devastada, ellos eran los mejores padres de todo el mundo y los amaba con mi vida. Yo fui trasladada a un orfanato, donde todos me trataban excelente y aunque yo no era la misma niña llena de alegría y sonriente que era trataba de mostrar mi mejor sonrisa cuando estaba con ellas. Todo hiba bien, hasta que cinco meses antes de cumplir mis catorce llego el nuevo conserje. El se encargo de hacerme sentir la niña mas infeliz del planeta.

Abusaba físicamente de mi y me amenazaba. El día en que cumplí mis catorce, yo pedí salir de ahy. La directora no quería pues aun era menor de edad, pero después de una hora de hablar con ella, accedió diciendo que por la disciplina y madurez que había presentado me dejarían salir.

Yo me fui de ahy, llegue a mi antigua casa y varios recuerdos vagaron en mi mente. Solo estaba la que se encargaba de cuidar la casa, ella muy amablemente me reescribió en mi antigua secundaria.

Volví ahy pero me hicieron la vida de cuadritos. No se como pero ellos ya sabían de que había sido violada durante cinco meses, pero ellos me catalogaban como puta, asi era como ellos me decían. Aparentemente el que se había encargado de decir esto se encargo de decir que yo me le había insinuado, cosa que es totalmente falsa.
Mi vida era una completa mierda. Anhelaba que llegaran vacaciones y hací poder escapar de ellos.
Cuando por fin llegaron, me sentí muy aliviada. Pero como todos los días al terminar las clases llegaba a mi casa, me encerraba en mi cuarto y lloraba. Lloraba con todas mis fuerzas sintiéndome la persona mas miserable. Pero decidí que todo cambiaría, que me vengaría de todos y cada uno de ellos.

Al día siguiente fui a inscribirme a un gimnasio, para estar con todo puesto en su lugar.
Había hecho la compra de una moto de pista con la ayuda de la señora que se encargaba de la casa, que a esta altura era como mi nana. Aunque ella no estuviera de acuerdo con que yo me hubiera inscrito en el gimnasio y de haber comprado la moto. Desde pequeña yo tenia un gran amor hacia las motos, mi padre me había pagado unas clases de manejo de motos desde que tenia diez. Al entrar de nuevo a la escuela, ese día me levante sintiéndome a mi misma diferente. Pues jure ser la persona mas fría y dura que pudiera existir. Mi ropa lo decía todo. Pantalones negros,blusa negra, chamarra de cuero negra y unas botas del mismo color. Me veía bien, era ropa diseñada por mi mamá. Agarre mi mochila y subí a mi moto.
Ese día lo recuerdo perfectamente. El día en que me volví ruda.

Ese día al llegar a la escuela, la amiga de Briana las que me hacían mierda cada que me veían, salio de la nada. Y pare la moto a unos centímetros de ella, sonriendo satisfecha al ver su cara de susto.

Baje de mi moto y me quite el casco, sacudiendo mi cabeza para que mi cabello se acomodara. Ella me miro sorprendida.
Pase y la empuje, sintiendo la mirada de todos posada en mi.
Ese día fue en el que me convertí en esto. La hora que había estado esperando había llegado. Almuerzo, sonrei cuando dieron el toque para salir a comer. Llegando a la cafetería Briana se me acerco.

-Hola putita, veo que diste un cambio muy drástico. Me gusta tu atuendo. Lastima que se valla a arruinar.- dijo y ahí vi que me hiba a vasear su malteada.

Actúe rápido y tome fuertemente su muñeca. Observando su cara de dolor.

-Jamas, escuchame bien. Jamas en tu vida me vas a volver a humillar. Y ustedes tampoco.- solté su muñeca y le quite su malteada le di un sorbo.- Sabe bien, pero ¿sabes algo? Se ve mejor en ti.- dije y tire de ella en su cabeza .

Cuando entre en la prepa, ya con quince años seguí siendo la misma. Conocí a James Maslow, mi novio. El también paso por muchas cosas feas, le gustan las motos y desde ahy fuimos a las carreras clandestinas. Ganando mucho dinero. Aunque yo no lo necesitara, pues mis padres me habían dejado demasiado dinero como para vivir, sin tener que trabajar.

Nos han corrido de cuatro prepas y no es por niños buenos.

Estamos en tercer año de prepa,pero justo nos acaban de correr de nuevo.

Busque otra y al parecer es la mejor . James ya no quiso seguir. Me metí en esa porque ahy va nuestra amiga Alexa Vega y su novio Carlos. Alexa es igual a James y a mi pero Carlos no, el es diferente. Es normal. Aunque apoya a Alexa en las carreras. Y habeses se junta con nosotros.

Es todo lo que puedo contarles.

Ahora estoy con Alexa, James, Carlos y otros amigos aquí en mi casa.

-Hay que celebrar.- dije y saque dos botellas.

- James, ¿traes?.- pregunto Kendall. Amigo nuestro.

-Aquí esta amigo.- dijo sacando dos bolsas pequeñas de mariguana.

Olvide decirles que también eh comenzado una breve adicción a la mariguana. Aunque no lo hago diario como James y Kendall.

- Iré por el encendedor.- dije y entre a la cocina.

-Ey Nikki.

-¿Que pasa Alexa?.

-¿Puedo tomar unos vasos?.

- Si claro, ya sabes donde están.

Agarramos el encendedor y los vasos y volvimos a la sala.