Glasses -H.S-

37.

—No fue mi culpa.—Dije firmemente con los puños apretados.
—Vete a casa.—Dijo y empezó a cerrar la puerta pero no le fue posible ya que la abrí mas.

—N-no planeo irme.—Dije sujetando fuerte la puerta ya que el intentaba cerrarla y yo abrirla. Parecía una batalla.

—Me estas estorbando.. Vete  a casa, cuatro ojos.

Cada vez el ponía mas fuerza en cerrar la puerta y para mi mala suerte yo era una debilucha.

—P-por favor.. Harry.

Perdí. El cerro la puerta.

Toque una, dos y tres veces. Estaba ignorando que yo seguía ahí.
Me deslice de espaldas por la puerta hasta caer sentada en el piso frío.

No iba irme hasta no ser escuchada.

.......

..

Harry:

Había pasado un buen rato desde que le cerré la puerta. Se canso de tocar, lo mas probable es que se haya ido.

La bebida se había acabado y necesitaba salir a comprar. Tomo la chaqueta y me la coloco.
Intento abrir la puerta pero no se quiere abrir, parece estar atascada. Pongo mas fuerza y logro que se abra un poco, ahora conozco la razón por la cual no podía abrirla bien.

Ella sigue ahi.

—¿Que haces?..
—¡Vaya! ¡Pensé que no saldrias nunca! —Dijo sonriendo.—¡Wow! ¿Porque te ves tan alto? ¡¿Acaso eres un gigante?!

—¿Estas tonta o que?

—¡No me digas tonta!
—Callate, molestaras a los vecinos.
—Shh..¿Quieres un poco?—Dijo estirando su mano con una lata de algún tipo de soda.

Una soda que contenía alcohol. Pero que tonta.

—Cuatro ojos, esto contiene alcohol.
—Es de uva. ¡Pruebala!

Rodeo mis ojos y doy una probada a la bebida.

—Esta.. Buena.—Bebo otro trago.

—¡Sabia que te iba a gustar! ¡Salud!—Dice y toma un trago.
.....
.....

Narrador omnisciente:

—¡Ya te dije que los sapos son azules!

—¡Son verdes! ¡Tonta!
—¿¡Entonces eres un conejo!? ¡Tus ojos son verdes!

—¿Lo soy? Pero, aun no salto y no como moscas estirando mi lengua.

—¡Tonto! Te estas convirtiendo en uno. ¡Hay que deshacer el hechizo!

—¿Como?
—Tu amor verdadero te besa y ¡Taram! ¡Te conviertes en un príncipe! ¡Pero hay que hacerlo antes de la media noche o te quedaras convertirás en un sapo para siempre! ¡El reloj marca las 11:59 PM!

—¡No quiero ser un sapo!
—Aun hay tiempo, ¡Te salvare!

Sus labios se presionaron contra los de el. Ambos se estaban besando.

Lentamente se separaron.

—Harry... ¡Eres un príncipe!

—¡Lo lograste! ¡Rompiste el hechizo!

Empezaron a reír y a reír hasta quedarse dormidos, lo mas probable era que no recordaran nada a la siguiente mañana..