Capítulo 1:"La cocina no es lo mio"

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Pov. Mirai Trunks

Estaba haciéndole unos últimos ajustes a un nuevo invento de mi madre, ella me pidió si podría ayudarla mientras seguía haciendo otras cosas para que la Corporación Cápsula avance económicamente; como lo fue en tiempos anteriores cuando mi abuelo, el Dr. Brief, estaba a cargo de la empresa. Claro, ahora ese puesto lo ocupaba mi mamá.

Finalmente terminé el aparato que sólo me tomó unas tres horas.

Me asomé por la puerta de la oficina y le entregue el objeto de metal que según ella lo llamaría "ViaLine".

- Gracias hijo mío -me brindo una cálida sonrisa.

- No fue nada mamá - dije sonriendole igual .

La miré más detalladamente y mi expresión cambió por completo. Sus ojos se notaban cansados, sus cabellos largos, estaban alborotados. Y le dije nuevamente con el ceño fruncido.

-  Madre...

Me interrumpió.

- Trunks hijo, se lo que vas a decirme. Pero aún así de exhausta me veo hermosa y me siento capaz de seguir trabajando.

Puso su cara de "No insistas o puedes irte por esa misma puerta en la que entraste".

- Está bien, está bien -levante mis manos resignándome ante su respuesta- Pero, traeré un té caliente y algo de comer para que recuperes fuerzas, no quiero que tomes mucho café o tu cuerpo se hará de una adicción terrible.

Me dirigía hacia la puerta cuando me detuvo.

- Tu padre me decía lo mismo cada vez que entraba aquí -rio por lo bajo y le brinde una sonrisa -Gracias.

Asentí.

-Volveré luego -tomé la perilla y salí por la puerta, ni modo que por la ventana, pero, sé volar.

Estaba en la cocina por calentar agua para el té de mi madre y de repente me sumí en mis pensamientos. Me preguntaba a mí mismo que estaría haciendo mi padre en estos momentos. Quizás entrenando como el sayayin orgulloso y terco que es.

Negué con mi cabeza mientras sonreía.

Hace ya más de diecinueve años la paz al mundo volvió tras combatir con los androides N°17 y N°18, sin olvidar también a Cell.
De a poco todo comenzó a tomar su lugar y debo admitir que no fue nada fácil restaurar lo que fue antes de que ellos atacarán y destrozaran las ciudades.

Por unos tres años más, después de exterminarlos, los recursos seguían siendo muy escasos como para alimentarse, beber y construir los hogares para los sobrevivientes.
Fue un arduo trabajo pero al final valió la pena, ya que la paz volvió a reinar, y todas las personas pusimos nuestro mayor esfuerzo.

De pronto olfateé un olor a quemado impresionante.

- ¡Pero qué demonios! -me sobresalté.

Las tostadas para mi madre estaban incineradas. Y me pareció verlas más pequeñas de lo que fueron antes de que terminaran así.

- ¡Increíble! -exclame apagando la tostadora y golpeando mi frente con la palma de mi mano - ¿Y ahora? -suspiré.

🌹🌹🌹

- ¿Puedo pasar? -pregunté dando unos golpecitos a la puerta de la oficina.

- Nah -dijo una voz burlona del otro lado.

- Ja, ja muy graciosa madre -le contesté sarcástico e igual entré y cerré la puerta tras de mi- Traje tu té y unas... galletas.

- Aja, ¿y que pasó con mis tostadas?- me preguntó sin quitar su vista de la computadora.

Tengo Ganas De Un Futuro Contigo(Trunks & Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora