My wolf

El bosque del sur

Un muchacho caminaba descalzo sobre la fría nieve, mientras se aferraba a un pequeño bulto entre sus brazos, su cabello blanco estaba sucio y su piel cubierta de moretones y sus piernas, delgadas y magulladas, con marcas de grilletes en los tobillos

-Schneeverlust...- murmuraba con cansancio- Schneeverlust...- decía una y otra vez, mientras su delgado cuerpo temblaba, hasta que finalmente cedió y cayo en la nieve

El llanto de un bebé resonó en todo el bosque del sur, llamando la atención de un muchacho de cabello negro que caminaba por ahí cerca junto a su pareja

-Escuchaste eso?- pregunto el pelinegro a su pareja

-Que cosa?- pregunto desconcertado

-Es un bebé!- exclamo y corrió hacia donde provenía el sonido

-Oye! Espera Reo!- lo llamó el hombre de gafas y corrió tras el

-Dios!- exclamó Reo al ver el cuerpo en el suelo, aferrándose al bebé

-Schneeverlust...- dijo por ultima vez antes de quedar inconsciente
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Mientras que con Kagami y el resto, el lobo que les había entregado el mensaje de Himuro los estaba guiando, hasta que llegaron al edificio

-Aquí es...yo mejor me voy- dijo el castaño, pero antes de irse, Nijimura lo detuvo

-Cual es tu nombre?- le preguntó

-Furihata Kouki, señor- respondió nervioso y se fue corriendo en su forma de lobo

-Vamos...- dijo Kagami y todos entraron sigilosamente

-Kagmi-kun!- exclamo Kuroko y el pelirrojo corrió hacia el

-Kuroko! Menos mal estas bien- dijo con alivio mientras le acariciaba el rostro entre las rejas

-Kagami-kun, no hay tiempo, tienen a Himuro-san!- le explico desesperado y el pelirrojo abrió los ojos como platos en señal de sorpresa

-Les encargó a Kuroko, Murasakibara ven!- le pidió el pelirrojo y el mencionado fue con el

-Que paso Kaga-chin?- pregunto con cansancio

-Tiene a Tatsuya, hay que encontrarlo antes de que sea tarde!- en cuanto dijo eso, el mas alto asintió y corrió en busca del pelinegro al igual que Kagami

Mientras que Himuro miraba con odio al alfa el cual saco con brusquedad el cuchillo de su clavícula, pero Himuro se trago su quejido y se limito a morderse el labio.

Al alfa dejo el cuchillo en una mesa con rueditas, junto a otros instrumentos como eran un bisturí, tijeras, sierras, y toda clase de artefactos macabros

-Bueno, creo que deberíamos empezar ya, no tengo todo el día- dijo el hombre y le dio la espalda a Himuro mientras se comenzaba a desabotonar la camisa

Himuro estiro una de sus piernas y silenciosamente jalo la mesa, estiro lo que pudo su mano, y tomo el bisturí, para empezar a moverlo en la cerradura, hasta que esta se abrió con un click

-Tatsuya!- escuchó la voz de Kagami y se sobresalto, al igual que el alfa el cual volteo a ver a Himuro y al ver que se estaba soltando fruncio el entrecejo y empezó a acercarse

-TAIGA!!!- gritando a todo pulmón, cuando vio que el alfa se acercaba, tomo el cuchillo y en el momento exacto se lo clavo en el cuello

-Tatsuya!- exclamo Kagami entrando a la habitación

-Hijo de put#!!!- lo insulto mientras trataba de sacarse el cuchillo y comenzaba a ahogarse con su propia sangre, hasta que finalmente cayo en el suelo con la boca inundada de sangre

-Demonios...- murmuro con asco y corrió a soltar a Himuro- Estas bien?- le preguntó una vez los solto

-Si, ahora vámonos- dijo viendo el cadáver

Ambos salieron del lugar, encontrándose con todos afuera

-Sera mejor que nos vayamos antes de que esto se ponga peor- dijo Nijimura y todos estuvieron de acuerdo

Subieron a una de las camionetas y arrancaron, yendo lo mas lejos posible de ahí

-A donde vamos?- les preguntó Nijimura mientras conducía

-Hay que dejar la camioneta cuando falten 20 minutos para llegar a la ciudad, luego iremos a pie- les dijo Midorima y todos estuvieron de acuerdo

-Estas bien Muro-chin?- le preguntó Murasakibara al ver la herida que tenia

-Si, no es gran cosa- le dijo con una sonrisa para calmarlo

Después de un rato, por fin habían llegado a casa de Kise, ya que el vivía en la ciudad, aunque su casa seguía un tanto destrozada por el ataque

-Sera suficiente para esta noche- dijo Kise mientras acomodaba lo que podía

Así, cada uno se fue a dormir en donde podían, en el suelo, en los sillones etc.

Y a la mañana siguiente, un grito despertó a todos

-LO SABIA!!!!- exclamó una voz algo chillona y cuando voltearon a donde provenía la voz vieron a

-Hay no, el demonio rosa otra vez...- murmuro Himuro con cansancio

-Quien eres tu?- le preguntó Kagami extrañado

-Soy Momoi Satsuki, la mejor cazadora de todo Schneeverlust- se presentó con una sonrisa orgullosa

-De donde!?- preguntaron todos desconcertados

-De Schneeverlust!- les respondió arrugando el entrecejo

-Y donde queda eso?- le preguntó Aomine extrañado

-Es aquí, antes, una civilización antigua vivió aquí, y antes de que la ciudad fuera llamada Moon Howl, se llamo Schneeverlust- les explico la muchacha mientras entraba por donde debería estar la puerta, pero por los sucesos ya no había puerta

-Así que viniste a cazarnos?- se burlo Aomine

-No a ustedes, pero como lobos, creo que me podrían ayudar a encontrar a alguien- dijo con una sonrisa maliciosa
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Después de un rato, el muchacho de cabello blanco empezó a despertar, descubriendo que estaba en una casa que no conocía. Se reincorporó de la cama en la que estaba 

-Ya despertaste- dijo el hombre de gafas y entonces vio como el albino buscaba algo entre las mantas y luego lo miro con sus inexpresivos ojos grises

-Kotaro...- dijo en un susurro

-El bebé?- le pregunto y el albino asintió

-Aquí esta- dijo Reo mientras cargaba a un bebé de cabellos naranjas y ojos verdes

-Schneeverlust...- les dijo a los dos mientras recibía al bebé en sus brazos

-Que cosa?- lo cuestionó confundido el de gafas

-Schneeverlust- volvió a decir mas firme esta vez

-En español maldita sea!- se quejo molesto

-Jumpei! Comporta te!- le ordeno, entonces Reo tomo su teléfono y busco la palabra

-Que significa?- preguntó Hyuuga

-Es un lugar, una ciudad en el bosque norte- le explico Reo y entonces miro al muchacho- Quieres ir ahí?- le pregunto y el asintió

-Para que?- le preguntó Hyuiga y el extendió al bebé- Por tu hijo?

En albino negó con delicadeza mientras veía al bebé

-No es tu hijo?- le preguntó

-No- un susurro salio de sus labios

-Entonces para que vas allá?- le preguntaron

-Su legado...

Continuará...