ENTRE CUÑADAS

capitulo 7. cita con el psicólogo

Tiffany

No está vez , ahs !!.. mi mente está hecha un caos mientras intento mantenerme tranquila ante esta situación pero es imposible, acabo de darme cuenta, un trazo mal puesto en un borrador fue el culpable que uno de mis vestidos hubiera llegado mal confeccionado de fabrica, realmente me pone mal , trabaje demásiado en que todo saliera perfecto.

- que pasa ? Te equivocaste? - su voz que resultaba dulce y perfecta me habló y una sonrisa se formó en mis labios , mi corazón late a su ritmo y parece incluso tocar una canción al mirarla .

- si algo parecido, hoy es tu cita con el médico verdad? - en su rostro demuestra sorpresa, ya sabía yo, ella creería que posiblemente yo ni siquiera me acordaba, como decirle que la tengo más presente que nada, incluso ahora.

- s..si -

- bueno en ese caso es mejor te alistes , comeremos por fuera para llegar a tiempo a la cita y después de eso te llevaré a mi trabajo , es mejor que no te estreses en casa -

No sabía si decifrar su reacción como felicidad o posible agradecimiento, sólo vi sus pequeños pies salir corriendo a la habitación y pronto el sonido de la regadera, yo debido al trabajo ya estaba lista desde hace mucho así que sólo vasto el sentarme a mirar los borradores mientras esperaba estuviera lista.

Doce minutos tal vez trece, cuando me di cuenta su frágil cuerpo ya corría por la casa en busca de posiblemente o sus zapatos o la cartera, un suspiro salió de mis labios e inconsciente una sonrisa, sigue siendo la misma .

Taeyeon

Rayos .. ayuda! , Realmente está vez por despistada había dejado en quien sabe dónde mi cartera, no es que fuera que gran cosa importante pero aun así la necesitaba, mis documentos y demás estaban allí .

Tras buscar durante unos minutos di con que siempre estuvo en el tocador, es aquí donde no se si golpear mi frente por despistada o preocuparme por mi poca retención de las cosas.

- ya, Tiffany - me asomo con cuidado a la sala mirándola aún con disimulo, ella me dejó ver esa hermosa sonrisa que posee en cuanto mi voz llegó a sus oídos y tras levantarse me extendió su mano la cual no dude en tomar, me hacía sentir no estaba sola, realmente es una gran amiga.

Mis pies con pasos ligeros seguian el rumbo que ella marco fuera del departamento y para cuándo llegamos a la cafetería ya había tenido tiempo de pensar en muchas cosas, en estos días creo he ido mejorando, ya al menos no me siento tan perdida.

Inevitablemente miro a la mujer que está haciendo este evidente cambió y una sonrisa surca mi rostro mientras siendo guiada nos sentamos en una de las mesas junto a la ventana del costado del lugar.

Fue bastante tranquilo el momento, después de algunos minutos y haber pedido nuestra comida ya estábamos en silencio disfrutando de los ricos panesillos y los capuchinos doble crema, una idea vino arruinando la poca felicidad que mostraba y mis ojos guiados por instinto la miraron.