Género : yuri
Pareja: TaeNy
menciones: yewook
Tipo de escrito: pov
Capítulos : indefinidos
Sinopsis:
Dos amigas que desde que tienen memoria han estado juntas prestandose apoyo y todo tipo de cosas por el bienestar de la otra "el amor puede surgir d...
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Tiffany
Un suspiro sale de mis labios, observó el techo exhausta de esta situación, no puedo seguir con esto, prefiero que se aleje cuando sepa todo a que mi corazón se marchite una vez más.
Es una tortura.
Desde aquella noche en que volvió con el psicólogo actúa más que rara, parece llevarse bien con MinHo y en ocasiones se hacen gestos bastante graciosos y raros que no logro comprender.
Ese no sería problema, realmente estaría bien, si no existiera aún esa tensión desagradable entre las dos, ya no me puedo acercar porque se incomoda y se queda tiesa cual cemento.
Afortunadamente ya no existen los reclamos raros pero tampoco es que crucemos palabra para que puedan darse, siempre actuando linda a lo lejos, siendo tímida de repente y alejándose de mi en cuanto intento ser más como lo éramos antes.
Ya fue suficiente.
Llegue esta vez de primera a casa y preparé la cena para ella, sólo fueron casi dos horas hasta que se escuchara el sonido de la puerta y mas tarde sus pasos ligeros.
— llegue, estaba pagando el recibo de la luz que llegó hace poco — hablo distraída, salí a su encuentro.
— ese recibo lo paga el banco de la cuenta de ahorros sin necesidad de tener que hacer presencia — lo sabía, ella estaba evitandome de nuevo.
— sólo quería algo de aire fresco —
Agradeci en ese momento su sinceridad y simplemente asentí llevándola a la cocina donde después de tomar la comida me decidí a hacerlo.
Cuantas veces he intentado ésto, creo ya perdí la cuenta, siempre fui interrumpida o evitada la última semana, han pasado dos desde que todo empezó.
— me voy a dormir, todo estuvo delicioso —
— Taeyeon — murmure aunque claramente fui escuchada y sus pasos se detuvieron dejando a ella darme la espalda, se giró con una sonrisa fingida que defini como tensa e incómoda.
— mañana debemos madrugar Tiffany y realmente me siento —
— deja de poner excusas — hablé está vez subiendo el tono y su cara palideció.
—¿ a que te refieres ?—
— es momento de que las dos aclaremos está incómoda situación, así que no te dejaré huir más hasta que no me escuches hasta el final —
Parecía tener miedo, sus manos temblaron y cuando tome su muñeca para llevarla a sentarse en la sala simplemente parecía una muñeca dejándose guiar.
— sientate — tras hablar ella obedientemente lo hizo y simplemente me senté del otro lado de sofá respirando fuerte.
En este momento era donde debía reunir toda mi valentía en un solo lugar y sacarla a flote.
