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El castaño le entregaba al pequeño Taemin a Seokjin en la entrada de su departamento, se despidió alegremente de ambos y salio de ahí en camino a su trabajo.

Debido a la distancia entre el y yoongi tendría que tomar el autobús para llegar al trabajo, pues el auto que compartía originalmente es del pelinegro.

y hablando de él; este se encontraba saliendo de una cafetería con un vaso lleno de un buen café americano. Enseguida subió al auto pero no condujo hasta dar unos cuantos sorbos a la bebida caliente, lo dejo en el porta vasos a un costado suyo para después meter la llave y encender el motor saliendo del aparcamiento de la cafetería en dirección a su trabajo.

Estaba tan alegre hoy, Hoseok lo había llevado a una entrevista de trabajo para ser compositor en una empresa de música, y, por lo que le habían dicho era muy probable que fuera contratado.

Por otro lado estaba muy nervioso pues planeaba disculparse con su novio, le asustaba el cómo pudiera reaccionar y en su mente formuló cada palabra que diría para no arruinar el asunto y hacerlo peor

Al fin llegó al plantel y estacionó en el lugar que marcaba único para personal docente, abrió la puerta tomando el maletín en el asiento del copiloto, salio del auto y lo dejo en el techo del auto para tomar su café cerrando la puerta posteriormente colocando la alarma y meter la llave en su bolsillo del pantalón de vestir. Acomodo sus cosas en sus manos caminando hacia dentro de la institución.

Minutos después un castaño alto llego acelerado pero aun así con una sonrisa despampanante saludando a todo que se cruzaba en su camino. A lo lejos divisó una silueta bastante conocida para el, quería acercarse a tal vez sólo saludarle o verle simplemente, pero su humor era incierto y temía por el cómo podría recibirlo así que sólo bajo la velocidad de sus pasos hasta que el pelinegro desapareció de su campo de vista, suspiro y entro a su aula dónde algunos alumnos ya le esperaban conversando entre ellos.

Ambos pasaron el día pensando en el otro, en sí su destino seria el que deseaban

Deseaban fervientemente tener un futuro juntos...

Y así sería.

[...]

Yoongi caminaba desesperado por los pasillos de la escuela.

El director lo llamo a su oficina para preguntar sobre el desempeño del alumnado en su materia; aprovecho para comentarle sobre la nueva oferta de trabajo y ahí demoro más tiempo del que esperaba.

Ahora, ya no estaba seguro de encontrar a Taehyung en su aula, y así fue, este ya estaba vacío cuando paso por ahí.

Decepcionado, siguió su camino para recoger sus cosas no había de otra que ir directo a casa del castaño con la esperanza de por fin ser recibido, al acercarse a su lugar de trabajo escucho una melodía siendo compuesta de manera torpe.

Sonrió mostrando sus encías al estar seguro de quien se trataba...

Taehyung estaba ahí, sentado en el banco rectangular enfrente del piano recordando las notas de una melodía que Min le enseñó meses atrás

-No estuvo mal- entro de lleno al salón -pero puedes mejorar- un escalofrío recorrió el cuerpo del menor al escuchar esa voz única que provocaba sensaciones diferentes en el

-E-entonces... debería seguir enseñándome- intento sonar casual pero era evidente que los nervios lo estaban matando.

Yoongi se acercó a el y este se puso de pie, ambos quedaron frente a frente y se miraron durante unos segundos

-Perdón por ser un idiota y un amargado y un hijo de puta. Nunca te pregunte como te sentias al respecto, solo pensé en mi- el pelinegro saco el tema primero disculpándose

- Yoonie~ tu no eres nada de eso, tenias tus motivos para reaccionar así. Yo hice todo sin consultarte antes- bajo la cabeza

-Pero yo te lastime, y no quiero eso... eres lo único bueno en mi vida como para perderte- dijo yoongi serio, el castaño alzó el rostro de inmediato con las mejillas sonrosadas. Amaba estos momentos en los que el pelinegro sacaba a relucir sus sentimientos hacia el

-Ambos nos equivocamos e hicimos muchas tonterías. Así que perdón por no ser consciente de mis actos- se acercó más a su pareja

-Tienes razón, perdón por ser tan egocéntrico- tomo a taehyung de la cintura acortando la distancia entre sus cuerpos

Aun tenían mucho de que hablar, pero se necesitaban de forma diferente; dónde se unieran y sintieran el calor del otro

-¿Me amas Yoonie?- pregunto a centímetros de sus labios

-Te amo como a nadie Taehyungie- y él los unió suavemente

El menor recargado en el piano en el que minutos atrás intentaba tocar, el Mayor paseando sus manos por el cuerpo de su pareja. Cada uno disfrutando del mínimo rose entre sus cuerpos sin ser conscientes del lugar donde se encontraban pero aun así disfrutando sin vergüenza.

Lastima que el viejo conserje que limpiaba los pasillos afuera no pensara lo mismo. El pobre hombre coloco los auriculares de su antiguo ipod subiendo todo el volumen para escuchar solo esas típicas canciones de ancianos. Con una cara de horror siguió o intento limpiar normalmente.

[...]

Se vestían rápidamente pues probablemente la institución ya hasta estaba cerrada, estaban tan absortos en su reconciliación que olvidaron dónde estaban y la hora que era. Salieron aun jadeantes y sudorosos, Taehyung delante del mayor abrió la puerta y justo el conserje iba pasando. Los miro con una clara mueca de asco y el castaño se sintió nervioso de haber sido escuchado

-Entonces profesor Min, gracias por ayudarme a valorar los trabajos- carraspeo haciendo su voz más gruesa y varonil creyendo que eso no levantaría sospechas de sus actos en el aula

Min no dijo nada y solo empujó a su pareja para que avanzará. Ya más alejados del hombre atinó a dar una fuerte nalgada al castaño haciéndolo gritar

-¡Min YoonGi! ¡Mi trasero duele!- el viejo aun los veia de lejos; claramente esos dos no sólo eran colegas

-Desvergonzados... en mis tiempos las cosas eran diferentes...- pero su sorpresa fue mayor al entrar al salón

Pobre piano.

Padres Sustitutos •уσσηтαє•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora