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Ambos adultos se encontraban en un restaurante cercano a su trabajo. Con una atmósfera agradable debido a lo bien que los dos comenzaban a llevarse, durante la cena hablaron de tantas cosas y se divertían con alguna ocurrencia, de vez en cuando compartían un juego de miradas para nada incómodo que al final terminaba sonrojandolos. La noche fue tan buena para ambos que les fue difícil despedirse para regresar cada uno a sus hogares

-Fue muy agradable conocerlo YoonGi hyung- dijo el castaño mientras caminaban hacia la parada de autobuses -Se veía tan distinto hace unas horas y ahora me parece una muy buena persona- rieron avergonzados

-Bueno... solo digamos que no me agradan mucho los niños- dijo bajo, más para si mismo que como repuesta

-¡Entonces que hace ahí!- exagero sus expresiones sorprendido

-No había de otra- se encogió de hombros -sabes, vine a Seúl para ser compositor de alguna gran empresa de música- miro al chico a su lado y después al piso -pero no fui aceptado, y bueno, tengo gastos que cubrir- devolvió su vista al frente

-Te entiendo, yo vine para estudiar en la mejor escuela de Artes de Seúl, pero el dinero no fue suficiente- hizo una pequeña mueca -aunque a mi si me agradan los niños, tendré 5 cuando me case- giro su rostro y la cara del pelinegro era un poema; "terror" se recitaba en ella a lo que Taehyung soltó una estruendosa carcajada.

-Tranquilo hyung- palmeo su hombro y su mayor le regaló una mueca que tomo como sonrisa...

El autobús que conducía hacia la casa de Taehyung llego y se despidió con una reverencia y un "buenas noches" que fue correspondido con una sonrisa tímida y un movimiento de mano.

Ya dentro del autobús pudo ver como YoonGi sacaba de su maletín una cajetilla de cigarros.

Padres Sustitutos •уσσηтαє•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora