Padres Sustitutos •уσσηтαє•

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Iba ya tarde a la guardería de Taemin, salí a paso rápido de la empresa.

Por lo general mi madre pasaba por el y yo iba una hora después a su casa donde nos quedábamos hasta la noche, su casa era casi nuestra casa. Y había pensado en regresar a vivir ahí pero mis padres viajaban cada cierto tiempo debido al trabajo.

y justo hoy lo olvidé.

Conducía mi viejo auto hasta la guardería, estacione y entre a paso rápido, donde una maestra tenia a Taemin acurrucado en sus brazos, estaba dormido.

-Disculpe la tardanza- hice una reverencia en disculpa -olvide que mi madre no pasaría hoy- pasamos al niño de sus brazos a los míos.

-No se preocupe joven Jeon- me devolvió la mochila y después de agradecer salí de ahí con el pequeño en mis brazos.

Abrí como pude los asientos traseros y acosté al niño en ellos, se removió un poco pero no despertó, cerré la puerta y entre para conducir de camino a casa...

Pero a mitad del camino, El pequeño despertó...

-¿Dónde eta abuela?- pregunto con voz adormilado y tallando sus ojitos medio cerrados

-Hoy no iremos con ella, esta lejos de su casa y no puede atendernos- vi como sus ojos se cristalizaron por el espejo retrovisor

-¿Monie?- así llama a Namjoon, a veces el iba a nuestro departamento para llevar a pasear al pequeño. Obviamente, lo adoraba.

Le agradan todos menos yo...

-Tampoco, esta ocupado con el trabajo- y no mentía, apenas y pude verlo hoy en la empresa.

Escuche como sorbía la nariz y supe que estaba llorando.

-No llores- supliqué, casi no lloraba más que cuando era un bebé. Ahora, como dije antes, suele ser muy callado

-Tedo a abuela- lloriqueo -Tedo a Monie- lloro más fuerte

-Para, para, vayamos...- pensé -por una golosina- negó frenéticamente - mejor...- mire a mi alrededor; -¡ya se! Que tal si juegas un rato en ese parque- señale sacando mi mano por la ventana a un parque por el que pasamos, el siguió mi dedo, baje la velocidad y le escuche reír

-¡d-di! ¡Duegos!- dijo repentinamente emocionado.

Sonreí y estacione en un lugar cercano al parque

Bajamos y tome su manito con la mía; caminaba torpemente pero lo hacía, eso me hizo morir de ternura.