Bienvenido a la familia Styles [H.S] instagram 2

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Isa Styles

Llegó del colegio y dejó mis cosas regadas por mi habitación. Últimamente no hay tema más sonado que el de mis padres divorciándose. Ni siquiera la demostración de universidades llama la atención, todos me ven a mí, esperando que mágicamente llegué a contarles el chisme de sus vidas.

—Tu papá está aquí— dice mi mamá desde la puerta.

Estoy evitando verlo. Noah es el único que ha interactuando con él cuando ha venido a visitarnos, también se van juntos algunos fines de semanas. Oliver y Bonnie también se frecuentan con él.

—Tengo tarea que hacer, discúlpame con él— le digo y me dirijo a cerrar la puerta pero me detiene.

—Yo no habló con él, hazlo tú— bufó antes de salir de la habitación.

Bajo las escaleras, mientras voy descendiendo puedo ver que está hablando con Noah en el sofá.

—Isabella— viene hacía mí y me abraza.

—Papá.

—¿Lista para irnos?

—No puedo ir contigo hoy. Tengo finales esta semana y la verdad es que tengo que estudiar.

—Tienes finales cada que vamos a salir, amor.

—Lo siento— digo y preparo la huida a mi habitación.

—No pasa nada, pero vamos a hablar en este momento.

—No quiero hablar sobre temas que ya están cerrados.

—Siéntate, cariño— dice y yo me acerco al sofá donde está Noah —. ¿Por dónde empiezo? El problema que haya surgido entre Grace y yo, no tiene porque dañar nuestra relación.

—Claro, como sí traicionar a mamá fuera cosa de nada— contestó y Noah me codea para que me calle y sea más respetuosa.

—Chicos, yo lo último que quiero es que sientan que les hice daño a ustedes, cuando lo único que quiero es que estén bien. Los quiero tanto, que jamás me atrevería a hacerles daño. Son parte de mí, y sé que pueden estar decepcionados pero quiero compensar todo. Con Grace no podré reparar lo que sucedió, pero con ustedes sí.

—Pasas tus días con tu nueva hija, recuperando todos esos años perdidos y ni siquiera te das cuenta, que nosotros estamos más perdidos. No puedes suponer que el divorcio no nos iba a hacer daño, pero claro, ya veo que tu relación con ella es magnífica.

—Si intentó recuperar los años, pero eso no significa que vaya a dejarlos a ustedes. ¿Qué hubiera pasado sí, en lugar de ella, fueras tú la persona con la que no convivió años con su papá?

—No voy a ser empatica con esas personas— me refiero a Violet y su hija.

—¿Por qué?

—Porque desde mucho antes, Violet ha intentado filtrarse en nuestras vidas. Dime una sola ocasión, en la que salga y no hablé sobre ti a la prensa. Es insoportable, y su hija no me agrada.

—No la conoces... a Hillary. Sé que puede ser difícil, pero intenten comprender la situación. No voy a pedir que sean mejores amigos de Hillary, claro está que las cosas no suceden así, solo piensen que ella al ser mi hija, tendrá un lugar especial en mí, igual que ustedes.

—Vale— respondo con ironía.

—Isabella, sé cuánto te ha afectado todo esto. Pero créeme, que mi peor castigo, es este... él tener que venir a buscarlos y saber que mi hija no querrá verme.

Siento mis ojos llenos de lágrimas y quiero un abrazo de papá.

—Yo los amo igual que antes, y así será, ustedes no tienen que sentir que los traicione porque no fue así, ni siquiera a Grace la traicione nunca. Créanme que es cuestión de tiempo para que todo se acomode, pero por el momento quiero venir a verlos y tener la tranquilidad de que ambos me van a recibir— llevo mis ojos al suelo. —Son lo más importante para mí, y no tienen que sentirse reemplazados ni mucho menos.

Me levanto y me dirijo hacía él, para darle un abrazo. Él me envuelve con sus brazos, y me da un beso en la mejilla.

—Te amo, hija.

—Te extraño— contestó en medio de un llanto. Él deja que me desahogue en su pecho.

—Yo también, amor.

—Quiero que vuelvas a casa.

—Nada me gustaría más. Las cosas tienen que ser así por el momento, ¿vale?

Noah se nos une al abrazo, mientras yo sigo llorando como niña pequeña, ambos me envuelven.

—Que bonito momento— escucho la voz de Bonnie—. Quiero un abrazo también.

Los 3 nos separamos y Bonnie abraza a mi papá.

—¿Haciendo las pases?— pregunta y asiento con una sonrisa pequeña—. Le llamé a Oliver en el camino y ya viene llegando.

—Perfecto— contesta mi padre.

—¿Tenían planes para todos?— preguntó con la voz ronca.

—Sí. Reservamos en el restaurant de comida japonesa que tanto te gusta— habla Bonnie.

—¿Vienes?— pregunta papá.

—Sí, muero de hambre cada que lloro— todos ríen. Extrañaré a mamá en estas salidas sin duda.