Heriberto sentía una gran atracción por Cristina, no podía controlar sus emociones. Ella era tan tímida, tan tierna, tan sensible, eso fue lo que lo cautivó, esa mirada dulce su paciente lo enterneció por completo. No podía quitarle la mirada de encima ,observaba cada una de las facciones de su rostro, provocando incomodidad en Cristina.
Hasta que por fin Heriberto salió de su estado abstraído y volvió en si.He: Discúlpeme, que pena (Dijo con voz titubeante) no se que me sucedió.
Cristina quedó anonadada ante tal situación, nuevamente se ruborizó y soltó una risa opacada.
He: En serio, discúlpeme si la he incomodado, sólo que me perdí en su belleza...No debería decir esto pero ¡Qué bella es usted! (Decía con voz profunda, llenaba hasta el mas mínimo rincón del consultorio)
A Cristina se le dispara el corazón y vuelve a ruborizarse y se preguntaba una y otra ves ¿Por qué tiene este desconcertante efecto sobre mí? ¿Quizá porque es irresistiblemente atractivo? Y esa voz, oh por Dios...
Despues de su desconcierto no sabía como reaccionar, la halagaba pero a la misma vez la llenaba de temor. Sabía como era el carácter de Federico, no dejaba que ningún hombre la halagara ni mucho menos, así que se abstuvo de contestar.C: ¿Puede proseguir con las preguntas doctor? (Dijo Cristina seria, removiendose en su asiento incomoda)
-¿Tiene usted hijos señora Cristina, y si fuera cierto fue por cesárea o parto natural? (En cierto modo el tenía mucha curiosidad de saber más de esa mujer) Si, dos hermosos y encantadores muchachos. Los dos por parto natural.
H: Esas eran básicamente todas las preguntas (poniéndose de pie y caminando hacia el cuarto detrás de las cabinas) ahora se va a poner esta bata azul para proceder a revisarlaCristina se encaminó hacia el baño para cambiarse y ponerse la bata que le indico el guapo doctor, estaba nerviosa y mas al pensar que estaba allí sin que su marido lo supiera. Sintió un escalofríos por todo su cuerpo al sentir el contacto de la bata sobre su cuerpo desnudo.
Salio de allí con pasos torpes hasta encontrarse de frente con el, por instinto agachó la cabeza y retrocedió un paso.H: Bueno vamos a continuar con la revisión (señalando la camilla) montese aquí y relajase.
¡Relájese! -Como si fuera posible relajarse al contrario me siento incómoda- decía Cristina en sus adentros.
En realidad si era imposible, se sentía acorralada por aquellos grandes y seductores ojos que no quitaban mirada de todo su cuerpo, Cristina imaginó el momento cuando Heriberto introdujera su mano en su ser... Sentía un deseo enorme por dentro , desnudó a Heriberto con la mirada y dijo en sus adentros -¿Si en vez de introducir la mano fuera....? ¡Nooooo! Gritó, Cristina.
He: ¿Qué le sucede!
Pronto Heriberto pudo observar los pezones erguidos sobre la bata de Cristina, quitando la mirada hacía un lado, no podía creer eso....Estaba en shockC: Disculpeme Doctor, es que espero una llamada importante y lo olvide por completo (obviamente era mentira,estaba tratando de engañar a su mente y no pensar tantas estupideces) pero ya devolveré la llamada- Cristina se subió a la camilla con suma delicadeza y posando sus manos en sus muslos para evitar q la bata se abriera de golpe.
Giro la cabeza y vio al guapo doctor sentado enfrente de ella y poniéndose los guantes, desearía saber que pensaba el Dr en ese momento.Heriberto en ese instante se sentía extraño, obviamente no era la primera vez que sucedían esos eventos.pero con Cristina era diferente, aun no la habia tocado!! y sentía una extraña corriente cuando conectaban sus ojos.
H: Por favor ponga los pies a cada extremo de la camilla doblando las rodillas.
Cristina trago con dificultad y hizo lo que le indicaba el Dr. Ella quería salir corriendo de allí pero no podía necesitaba saber lo que tenía que la incomodaba ahí abajo.
Abrió sus piernas y se estremeció al instante por el contacto directo del aire en su intimidad delicada y bien depilada.H: Señora Cristina cuando fue la última ves que tuvo relaciones (frunciendo el ceño)
Tragame tierra- pensó Cristina
C: Ayer doctor- sintiendo sus mejillas arder de vergüenza. Pasa algo malo?
H: No.. bueno a simple viste se ve usted muy sana ( reprendiendo sus pensamientos) Pero tiene una irritación por eso su molestia. Esto a causa de intensa actividad sexual o usar ropa interior muy ajustada. Su pareja debe ser mas sutil es usted muy delicada.
Federico sutil ja! llego a su mente las palabras que le había dicho la noche anterior (Después de esto no te vas a poder ni sentar) porque no lo supuse que tonta- maldijo por lo bajo.
Cristina sintió la grande mano del Dr en su vagina y no pudo resistir morder su labio inferior.
H: Con una crema será suficiente para tratarla, por favor debe aplicarsela muy constante para que haga efecto. Ahora sientese para revisar sus pechos.-Los pechos, ¡Ay, no Dios mío! quiero salir de aquí ya-
Decía Cristina en sus adentros.
Heriberto no pasó por desapercibido los gestos de ella, sabía lo nerviosa que se encontraba pero decidió mejor ignorar para darle un poco de confianza y opacar sus nervios.Heriberto observaba la dificultad que estaba teniendo Cristina para quitar su bata así que se acercó e intento ayudarla un poco.
Ese acercamiento fue la última gota que derramó el vaso, pronto estaban los dos muy cerca casi podían respirar el mismo aire, se perdieron entre sus miradas, esa mirada dulce de Cristina con la intensa de Heriberto, hacían buena combinación. Cristina se empezó a perder en el olor del perfume de él. -Oh Dios, que perfume tan..... - cerró sus ojos para disfrutar más de su olor. Heriberto inmediatamente soltó una risa, aunque quería evitarlo no podía. Sabía que ella había disfrutado esa cercanía tanto como él.Heriberto sentía unas ganas profundas de abrazarla a su cuerpo, ella era tan dulce lo podía reflejar en su mirada, se estaba conteniendo para no jalarla y pegarla a su cuerpo, no quería nada más que un simple abrazo. Pero cuando hizo el intento de abrazarla ella carraspeó haciendo que Heriberto se alejara de ella.
El hizo el intento de tomar la palabra para disculparse por su atrevimiento pero la mirada matadora de Cristina lo puso nervioso así que se abstuvo y no dijo nada.
- ¿Cómo es posible? Hace un momento tenía una mirada dulce, ahora está convertida en una fiera, ayúdame Dios la acabo de regar-
Pronto empezó a sonar el celular de Heriberto.
H: Con su permiso, (Miro a Cristina y ella asintió dándole espacio)
El contestó la llamada mientras que Cristina no quitaban mirada de el.- Mi amor, le dijo mi amor, este hombre tiene esposa o novia quizá-
Así que Cristina se paró queriendo salirse.
Alto ahí, dijo una voz fuerte y masculina. Haciéndola detenerse en ese instante.
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"UN CUARTO DE HOSPITAL, TESTIGO DE NUESTRO AMOR"
FanfictionMuchos creen que por el hecho de ser mujeres no saben enfrentar el mundo, ni mucho menos llevar una vida exitosa como empresaria. Cristina de Rivero una mujer sensible, frágil, emprendedora y sumamente inteligente para los negocios que lleva a cabo...