Miércoles 30 de Abril del 2014
Ahí estoy frente al espejo enfrentandolo una vez mas, giro mi cabeza unos cuantos centímetros, ahí esta mi otra enemiga, la balanza, decido retarla, me acerco a ella y tan solo con acercarme los ojos se me llenan de lagrimas, tomo valor, pongo un pie y sin pensarlo dos veces el otro pie sigue la acción, estoy ahí, no hay vuelta atrás, bajo mi mirada, y veo un número, ese número que me dice "come menos", mis rodillas tiemblan, me siento débil, me desplomo, golpeo el suelo, perdí otra vez el duelo, la tristeza reina en mi, siento las lagrimas en mi rostro, me queman, solo duelen, me pregunto una vez mas ¿Que mas tengo que hacer? Solo quiero llenar lo necesario para ser estereotipada como bonita, me quito la camiseta, me observo otra vez en el espejo, y me lleno de un sentimiento que tristemente no es extraño, me da asco mi reflejo, el llanto se hace mas intenso, solo logro pensar en lo asquerosa que soy, voy hasta mi cajón, lo abro y ahí esta mi fiel amiga, mi cuchilla, sonrió, regreso frente al espejo y le digo a mi reflejo "esto es lo que te mereces, maldita gorda", con mi cuchilla en la mano, miro mi muñeca tengo las cicatrices de los duelos anteriores perdidos, la incrusto en mi piel y doy el primer zarpazo, siento el ardor, veo la cara de dolor de mi reflejo y río cruelmente, hay una lucha en mi interior, mis demonios están ganando, sigo dando pequeños zarpazos en mis muñecas, suelto la cuchilla, aprieto fuertemente mi antebrazo para disminuir el dolor, luego con resentimiento en mi mirada vuelvo a ver al espejo, y le digo "y aun así no aprendes". Este es solo un duelo mas.
