*Entre los aqueos, destaca Diomedes, capaz de hacer huir a los mismísimos dioses Ares y Afrodita.
Entonces Diomedes recibió de Atenea valor y audacia, para brillara entre los aqueos y alcanzase gloria, e hizo salir de su casco y escudo una llama incesante, que intimidaba a los demás guerreros.
Un sacerdote de Hefesto llamado Dares, de Troya, había tenido dos hijos: Fegeo e Ideo, muy ejercitados en el arte del combate. Estos iban en un mismo carro, y separándose de los suyos, le cerraron el paso a Diomedes, que los esperaba. Cuando se hallaron frente a él, Fegeo tiró primero la lanza, que pasó por el hombro izquierdo del Tidida (Diomedes) sin herirlo; pero cuando este tiró la suya, se clavó en el pecho de Fegeo y lo tiró al suelo. Ideo saltó al suelo, pero no se atrevía a defender al cadáver de su hermano y Hefesto lo sacó sano y salvo, con el fin de que el padre no tuviera que soportar el dolor de perder dos hijos. Diomedes se apoderó del carro y se lo entregó a sus compañeros para que se lo llevaran a las naves. Cuando los troyanos vieron como uno moría y el otro huía, tuvieron un sentimiento de pena hacia ellos. Y Atenea le dijo a Ares:
-¡Ares, Ares! ¿No vamos a dejar que los aqueos y troyanos luchen solos, retirándonos para librarnos de la cólera de Zeus?
Lo agarró y se lo llevó a orillas del Escamandro. Los dánaos hicieron huir a los troyanos, matando cada uno de sus caudillos a un hombre. Empezó Agamenón, derribando a Odio, caudillo de los halizones; cuando este se disponía a huir, Agamenón le clavó la pica en la espalda, su punta salió por el pecho.
Idomeneo le quitó la vida a Festo, hijo de Boro, hiriéndole con su lanza en el hombro derecho. Idomeneo le quitó la armadura.
Menelao mató con su pica a Escarmandio, ejercitado en la caza. Pero ni Artemisa ni su arco lo salvó, ya que se vio obligado a huir hasta que Menelao le tiró un dardo en la espalda, entre los hombros que le atravesó el pecho.
Meriones dejó sin vida a Fereclo, que con las manos fabricaba toda clase de obras de ingenio, porque le era muy fiel a Atenea. Este le construyó las naves a Paris, con las cuales inició esta guerra. Meriones con su lanza alcanzó la nalga derecha de Fereclo, que atravesó y la oscuridad alcanzó los ojos del guerrero.
Meges hizo fallecer a Pedeo, hijo bastardo de Anténor, a quien Teano (esposa de Anténor) había criado. Meges le clavó la lanza en la nuca, que cortó la lengua y asomó por los dientes de Pedeo.
Eurípilo dio muerte a Hipsenor, cuyo padre era sacerdote de Escamandro. Lo perseguía Eurípilo, que tenía en su mano su espada y con ella le cortó el brazo, el cual cayó al suelo. Hipsenor murió por desangramiento.
Así se portaban los guerreros en el combate. En cuanto a Diomedes, no podrías saber saber de que lado estaba, si aqueos o troyanos. Avanzaba furioso, destrozando filas de jóvenes guerreros troyanos, que no se atrevían a detenerlo.
Uno de los hijos de Licaón cogió su arco y disparó a Diomedes en el hombro derecho, la flecha atravesó el hombro y la armadura se tiñó de sangre. El hijo de Licaón que había disparado la flecha, se dio cuenta de esto y gritó fuertemente:
-¡Atacad troyanos! El más fuerte de los troyanos está herido y no creo que vaya a aguantar mucho tiempo, si Apolo realmente me llamó al campo de batalla.
Pero la flecha no debilitó mucho a Diomedes, el cual retrocedió hasta los carros tirados por caballos, se detuvo y le dijo a Esténelo:
-Baja del carro y sácame del hombro la flecha.
Esténelo le hizo caso y le sacó la flecha, que hizo que la sangre empezara a salir en borbotones. Y Diomedes hizo esta plegaria:
-¡Óyeme Atenea! Si alguna vez protegiste a mi padre en la guerra, haz lo mismo conmigo y haz que mi lanza alcance al que se atrevió a herirme y ahora dice que pronto dejaré de luchar.
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La Ilíada
AcciónLa Ilíada es un poema épico compuesto por Homero, nacido en la Antigua Grecia, que cuenta las últimas semanas de la Guerra de Troya. ¿Cómo empieza? A la boda de Peleo y Tetis fueron invitados todos los dioses, menos Eris, la discordia. Esta, enfada...