El duelo

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El duelo del año.

"Los duelos de monstruos son el deporte número uno a nivel mundial. Hoy, literalmente, todo el mundo se paraliza para ver la gran batalla entre los mejores duelistas del siglo. Kei, campeón por tres años consecutivos, se enfrentará a Makoto, campeón actual. .

No había canal de noticias, ni emisora, ni portales web que no estuvieran anunciando el gran duelo del día de hoy. Era un día importante; todas las naciones del mundo entero habían esperado este duelo con ansias. Kei, un aficionado al mundo de las cartas, participó en su primer torneo, el cual ganó sin dificultad alguna hace 3 años, y siempre ha reclamado su título como campeón mundial y ha salido invicto. Makoto, por su lado, era un joven prodigio de las cartas, también conocido por haber participado en torneos locales y haber destacado. Era un duelo que nadie se perdería.

Volviendo a nuestra historia principal, una joven muy sonriente entraba por las puertas de su residencia a muy tempranas horas de la mañana. Se trataba de Serenity Wheeler, la chica que se consideraba la mente más brillante entre los aspirantes, había sido capturada por su compañera, intentando entrar a la habitación sin hacer ruido.

—No puedo creer que fueras a dormir a la mansión Kaiba —anunciaba una chica muy sorprendida y entusiasmada—. Cuando te dije que ayudaras al equipo, no me refería a esto, Serenity —mencionaba en un tono muy atrevido, mirando cómo su compañera se quitaba el vestido.

—No dormí con nadie —repitió por décima vez, desde que entró Janelle la había estado acosando, preguntándole con quién había pasado la noche. No fue hasta que vio las ojotas con la marca "Kaiba" que sacó conclusiones totalmente erróneas—. No digas más eso. Yo no estaría con nadie para ganar algo.

—Entonces, ¿por qué no puedes dar una buena explicación? —cuestionó. Era fácil de entender que malinterpretara las cosas; todos los aspirantes que fueron al baile de anoche la habían visto en la mesa de los Kaiba, no había dormido en la residencia, y se apareció en la mañana vestida y con las ojotas de la mansión Kaiba—. ¿Por qué no llegaste a dormir? ¿Por qué traes esas ojotas?

—Olvida las ojotas —reclamó, estaba muy irritada. Se tiró en su cama; solo quería apagar el sol, cerrar la boca de su compañera y dormir—. Solo quiero dormir, no descansé bien anoche.

—¿No descansaste? ¿Qué hiciste anoche? Porque según me enteré, te fuiste temprano del baile —seguía cuestionando a su amiga, con una sonrisa pervertida. Serenity solo la vio con cara de enojo y le lanzó una almohada—. No te enojes, jajaja. ¿Irás a desayunar? —río. Pocas veces había podido hacer molestar a Serenity de esa forma—. Déjame adivinar... No irás porque ya desayunaste en la mansión Kaiba —se burló. El silencio de Serenity le había otorgado la razón. Abrí la puerta para irse de la habitación antes de que Serenity le lanzara algo más pesado que una almohada.

—Señorita Serenity —se pronunció uno de los empleados—. El señor Kaiba la está esperando abajo.

—Parece que para alguien tenerte toda la noche no fue suficiente —sonrió con malicia y complicidad. Estaba totalmente seguro de que alguno de los hermanos Kaiba tenía interés en su amiga. Para ella no había problema; si eso era así, podrían ganar la competencia con mucha más ventaja.

Serenity se levantó irritada. Es decir, ¿qué quería a Seto en este momento? Era un hombre tan complicado y enigmático. Bajo por el ascensor furiosa; solo quería dormir. La cama de la mansión era muy cómoda, pero algo la hacía sentirse extraña de estar allí. Cuando se bajó del auto esta mañana, pensó que no tenía que verlo más; Estaba convencida de ignorarlo y olvidar todo lo que pasó anoche. Aunque algo dentro de ella le gustaba ese hombre de anoche, que era espontáneo, que no era frío y calculador; Era atento y totalmente sincero. Cruzó por todo el lobby, sintió algunas miradas sobre ella, pero siguió caminando hasta la entrada del estacionamiento. Ahí estaba Hobso, con una expresión seria pero cordial.

Nuestra historia (SETO X SERENITY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora