Te odio.
Odio tus ojos, tus manos, tus labios, tus pensamientos y tus palabras.
Odio todo de ti,
todo lo que lleva a ti y todo lo que nos mantiene juntos.Odio pensarte,
imaginarte,
imaginarnos,
que me quieras y no lo digas.
O que no me quieras.Odio verme a través de ti, que me acaricies lento y me beses rápido.
Que sepas qué decir, cómo y cuándo para hacerme caer de nuevo.Odio adorarte, necesitarte y quererte.
Odio que tú seas mi libertad.Por favor, por ahora, no dejes de serlo.
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Historias fugaces.
RomanceMicrorelato de un microencuentro y otras situaciones absurdas.