DÉJAME SALVARTE (NIALL)

CAPÍTULO XIII

CAPÍTULO XIII

___TN

Quizás es lo correcto, quizás no. Ella habla tan lento y pausado, me suena a una voz que escuché antes. Tocan la puerta, las dos nos giramos. Es Niall, luce preocupado.

- ¿Sucedió algo? –pregunto extrañada

- No, ¿qué hacen? –cambia su expresión a una más relajada.

- Le mostraba uno de mis libros favoritos –explica Ana.

- Oh, de acuerdo. ¿Ana tu crees que pueda hablar contigo un momento?

Ella observa a ___tn con un tono de curiosidad en sus ojos

- Claro – dice burlona.

Salimos de la biblioteca hacia el pasillo.

- ¿Se quedarán a dormir? – pregunta de frente.

- Sí, perdón.

- No te disculpes, está bien. Ella es muy agradable.

- Lo sé – sonrío

Entramos de nuevo a la biblioteca, donde dejamos a ___tn. 

- ¿Todo bien? – pregunta sin quitar la vista de mi persona

- Sí, solo que le pedía a Ana… – ella me interrumpe

- Lo que sucede es que le he pedido a Niall para que se queden, me apetece hacer una pijamada corta.

- ¿Y qué dijiste, Niall?

- Le dije que sí, pero ella quería preguntarte

- Exacto, entonces ¿quieres?

- Claro, pero mañana temprano nos vamos, ¿verdad? Mi papá llegará por la tarde, no quiero que note mi ausencia

- Por supuesto. 

- Entonces sí.

Llevan dos horas hablando de lo mismo, de un libro que es más una trilogía.

Doy un bostezo que es más real que fingido. Las interrumpo

- ¿Deseas descansar? –pregunta Ana

- Sí.

Ella revisa su reloj de mano: –De acuerdo, creo que es hora de dormir para todos. –Dice. Caminamos con ella hacia algunas habitaciones, y nos muestra la nuestra.

- Les daría una habitación para cada uno, pero las están remodelando. Perdónenme por eso. –explica.

- No, descuida. Estaremos bien –responde ___tn.

Es raro. Siento que ella está incómoda con ese pensar. Nos abre la puerta y nos muestra por completo el cuarto. Está bien decorado como todo en esa casa. Más lámparas. Se despide de nosotros y nos deja solos.

- ¿Te parece si duermo en el suelo?

- ¿Por qué preguntas eso? –dice extrañada de mi pregunta

- No creo que sea cómodo para ti que yo duerma en la misma cama que tú

- ¿No es cómodo para mí o para ti?

Buena pregunta (en mi mente existe un mono pequeño que aplaude ante esa reverencia de su inteligencia).

- Solo decía –explico

- De acuerdo, puedes dormir en la misma cama.

- Gracias.

Existe un silencio, incómodo para ser más específico. 

- ¿Te sucede algo? – le pregunto por su sangrado en la nariz.