Chapter7:-
-Rose, por favor.-la detuvo del brazo, antes de que entrará a su casa.
-No.-se deshizo del agarré.- De que más quieres hablar, lo dejé bien en claro; no voy a ser tu plato de segunda mesa.
-No te he pedido eso. Solo dame una segunda oportunidad.
-Para qué, si tu decisión ya está tomada.
-Rosé, por favor.
-No.-negó nuevamente.-Veté. Largo de aquí.
-Está bien. Me iré, pero solo te digo algo ...
-Qué.
-Todo lo que alguna vez te dije, era verdad.
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Al día siguiente ...
-Mamá. Me voy a clases.-aviso desde la salida.
-Ten un buen día, cariño.
-Si~.-salio de casa y fue hasta el auto estacionado en la calle. Abrió la puerta de éste y antes de meterse dentro, sintió pasos tras ella.-Ah,eres tú. ¿Necesitas algo?
-Si. Que te alejes de mi novio.
-¿Qué?-dijo con confusión.-No sé de qué hablas.
-Jimin y yo, nos amamos. No necesitó, que un mal terció se entrometa entre nosotros.
-Mira ...
-No, mira tú. He visto como lo observas, y seré sincera; no me agradas.
-Bien, lo aceptó. Tú tampoco me agradas, y estoy segura de que él no es feliz contigo.
-Que sabes tú. ¿Has estado en alguna relación?, por tu comportamiento; lo dudó.
-Para tu edad, no eres madura. Deberías de ser lo alguna vez. Permiso, voy tarde.-ya dentro, encendió él motor y aceleró perdiéndose de vista.
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-Llega tarde, Señorita Park.
-Lo siento, no volverá a suceder.
-Eso espero.-habló sin mirarla.-Tomé asiento y copie lo del pizarrón.
Hizo lo que él hombre le indico, y se sentó junto con su amiga a su lado.-¿Qué sucedió?-susurro en pregunta.
-Ya sabes, Lisa. Problemas desde la mañana, nada peor podría salir este día.
-Yo creo que los problemas, te siguen amiga.-dijo mirando a la puerta del salón.
-¿Por qué?
-Mira a la salida, allí lo comprobarás.-observó imitándola y sus ojos se abrieron a más no poder.
-¡Jimin!-exclamó levantándose del asiento.
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-¿Qué haces aquí?, creía que no ibas a estudiar más.-hablaban a solas durante él recesó.
-Tengo que terminar mi carrera, solo me quedan dos años y marchó.
-Wow, que bien. Y justó, tenías que estar en mi clase; fantástico.
-Eso fue... ¿sarcasmo?
-Qué va. Mira, ya tuve suficiente con tu noviecita. No quiero discutir más, y menos contigo. Adiós.-intentó alejarse, pero él la detuvo antes, agarrándola del brazo.