Capítulo 7

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¿Te vi? Te vi. ¿Serás tú?

Eren's Pov.

Al abrir los ojos, sonreí. Tanto tiempo había esperado para éste día y por fin había llegado. Corriendo me fui hasta la habitación de mi papá; me subí a su cama y comencé a saltar en ésta mirando como papá se removía a la vez que soltaba algunos gruñidos.

— ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Despierta! ¡Hoy es el día, Papá!

— ¿Uhm...? ¿Día? ¿Es el día de limpieza verdad? No hay manera de que estés tan feliz por algo que no sea eso, osea. –. Dijo medio adormilado

— ¡No! ¡Hoy es el día de la obra!

Parece que al decir eso él reaccionó y abrió sus ojos como platos. Soltó un chillido como si fuera una madre que se había olvidado la ornalla prendida y me cargó, llevándome hasta el baño para así empezar a ayudarme a bañar. Era sábado y todavía tenía unas varias cosas que hacer con respecto a mí, al terminar me secó y ya me cambió con el traje que debía usar, aunque sólo faltasen unas cuantas horas.

— No me mires así, que después se me olvida hasta de vestirte y es mejor ahora que nunca, sólo no te vayas a ensuciar, ¿Okey?

— Sipi.

Omnisciente.

Y aprendí que, las cosas que no son planeadas pueden llegar a ser las mejores. Que cuando comenzaba a soñar en grande era por que en realidad lo que yo deseaba no iba a ocurrir. Ahí fue cuando creí que dejar de pensar en tí sería lo mejor, pero absolutamente todo eras tú; mi respirar eras tú, solamente tú.
Y me convencí de que probablemente ya no volverías a estar conmigo, que ya no te vería, que ya no estarías ahí para abrazarme. Por favor, le ruego siempre a Dios que si estás atrapada en algún lugar puedas volar libremente sin ningún inconveniente, por que tengo miedo de que ya no puedas sonreír en lo que resta de tu vida, o que tu tristeza haya finalizado ésta.

Por favor, despliega tus alas y vuela hasta mis brazos. Si no las tienes, dejate caer, que aquí estaré.

Levi miraba con una pequeña sonrisa a su hijo, el cual por años había soñado en estar en alguna obra, sin importar en dónde sea.
  Se cruzó de brazos y continuó viendo. Al terminar se acercó a éste, pero de un momento para otro se fue corriendo hacia el lado contrario; por reflejo lo siguió hasta que éste desaceleró su paso. Ahí fue cuando la vio, por fin la vio después de tanto tiempo. Y su corazón dio un vuelco, como si nuevamente se hubiera enamorado de aquella joven; se acercó a ella y la abrazó con todas sus fuerzas, no quería que ésto fuera un sueño, no quería.

— Ya estoy aquí, ya estoy.

Sollozó, sí, así es. El hombre más fuerte de la humanidad volviéndose el más débil por unos segundos, por ella, sólo por ella.

— Pensé que te había perdido, pensé... Yo... Lo siento, no pude sacarte de aquél lugar a tiempo, perdón...

— Hey, no importa, estoy aquí, no es tu culpa.

Se alejó del amor de su vida y se dirigió a su hijo, su hermoso hijo. Sonrió con melancolía y lo abrazó con fuerzas, ahí es donde ella comenzó a pedirle disculpas ahora a él, por no haber estado ahí, por no poder.
Los tres se abrazaron y ahí se quedaron, por mucho tiempo.

Fin.

Lo sé, lo sé. Sus dudas algún día serán aclaradas, ahre, que feo final, miren que estaba reconsiderando el hecho de no hacerles un final sad y al final hice uno jappy. Kskwmssjks.

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