Pase todo el día pensando en ese sueño, no
tenia la menor idea de que me pasaba, intentaba
recapacitar sobre lo sucedido; pero lo que mas
me “mortificaba” era porque me gusto tanto,
porque le había dicho que si (o al menos en el
sueño) si esta segura que no quería nada con
zayn o eso creía; pensando en todo se paso el
tiempo, escuche a los chicos llegar y como
habrían la puerta y como la bulla y risas
comenzaban.
-¡Ya volvimos _________! - dijo louis entrando a la
casa.
-¡Hola!- respondí - ¿Cómo les fue?
-Agotador – dijo niall entrando y sentándose en
el sofá
-Mas que agotador – afirmo zayn, quien también
se sentó en el sillón – como es posible que una
señora hable tanto sobre una simple casa… no lo
entiendo – dijo lo ultimo con un tono gracioso.
-Bueno ya te respondieron – dijo harry cerrando
la puerta – ¿Y a ti como te fue?
-Genial – sonreí – yo dormí un poco – dije e
instintivamente voltee a ver a zayn quien tenia
una sonrisa picara en el rostro – también
escuche música, comí y vi televisión – dije con
una sonrisa tímida, las constantes miradas de
zayn me estaban incomodando.
-Que bien, me alegro que no te hayas aburrido-
dijo mi primo con una calida sonrisa
Los chicos se acomodaron y relajaron,
comenzamos a hablar y no faltaron las risa y…
las miradas pervertidas de zayn, pero al parecer
nadie se daba cuenta a excepción de mi.
Prepare la cena y todo nos sentamos, fue una
cena muy divertida, con los chicos me sentía
cómoda, cuando llegue tenia miedo a no
agradarles o algo por el estilo, pero ahora no,
sabia que eran grandes chicos. La cena termino
y recogí los platos, esta vez lo chicos se
ofrecieron a lavarlos, lo rechace al principio,
pero me persuadieron mucho así que termine
aceptando.
Cuando terminaron hablamos un poco más. Me
despide como siempre de cada uno de ellos y
claro no falto el “tacto” que zayn me daba. Subí
las escaleras y entre primero al baño para
cepillarme los dientes y asearme un poco, luego
fui a mi habitación, me dirigí al armario y saque
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El placer de tu inocencia •Malik•
FanfictionTu dulce e inocente mente da tanto placer tal vez te rehúses a mí pero sé que en el fondo lo deseas y cuando ese momento llegue voy a darte placer más grande de tu vida.