Principe SeungKwan

Final

El chico de rasgos americanos había entrado a la habitación de los vocales procurando no hacer algun ruido que llame la atención del mayor, lo menos que quería era sobresaltarlo. El mayor de cabellos rubios estaba recostado en la cama con su teléfono, parecía estar concentrado en ello.

Camino un poco y se acercó al chico, cuando pudo sentir la mirada De su novio sobre el bajo su rostro. No estaba preparado para la pregunta que diría, su vayan a totalmente en blanco. ¿A quien lo preparan para esta situación?, debía dejarse llevar y pensar en su respuesta, su osito está muy sensible.

— Vernonie, ¿Soy tu príncipe?— Se atrevió a preguntar el chico dejando su teléfono a un lado observando al contrario fijamente.

—Claro que si, y yo que creía que ya eras mi princesa— Se río tratando de cambiar los aires de la situación.

El mayor solo bajo su rostro logrando hacer sentir incomodo al menor por su comentario. Vernon procuraba darle cierto espacio al de aires de diva, realmente quería abrazarlo y cuidarlo.

— Las princesas son perfectas, sin ningún error físico. Sin rastro de grasa en su cuerpo, una figura perfecta digna de envidiar. Tan débiles y bellas como una muñeca. ¿Tu crees que soy una? —

Cómo fue de esperarse el chico se tenso por las palabras de su novio, ya había escuchado esa frase anteriormente. Una corriente de aire frío recorrió su espalda, esto era demasiado para su pobre cerebro.

— Nunca podré ser una, y me esa idea a estado dando vueltas en la cabeza. ¿Tengo que ser perfecto?, es duro el camino para la perfección. Ellas desean aquello, pero yo... ¿Realmente lo deseo? —

Unas cuantas lágrimas habían empezado a caer recorriendo la curvatura de sus mejillas. Sus ojos tenían un leve color rojo y su cabello estaba desordenado. Sus ropas estaban levemente mojadas dejando ver unos pequeños círculos creados por las lágrimas.

—Ni siquiera sé lo que quiero. ¿De verdad deseo perder peso?...— Se detuvo unos segundos, pero luego de respirar y propiciar una mirada a su novio, alzó la voz en tanto enfadada — ¡No lo sé lo que quiero me siento un idiota ! —Se había comenzado a tirar su cabellos con fuerza, luego de un rato bajo sus manos temblando.

— Tu eres el dueño de tu cuerpo, SeungKwan. Eres hermoso, unos simples comentarios no cambiaran nada. Tu autoestima siempre esta por los cielos y me gusta eso de ti. No te dejes llevar —

En un intento fallido el menor trata de acercarse, pero recibe un golpe suave en su mano antes de poder tocar la pierna del chico. Con el seño fruncido el mayor se dirige al chico.

— ¿Sabes lo molesto que es recibir comentarios en un fan meeting?— Le pregunto al joven que de nuevo trataba de acercarse. Al notar la pregunta sólo bajo el rostro; Nunca le había ocurrido.

— No sólo es molesto, sino, también agotador. — Suspiro fuertemente,  cerro sus ojos un momentos. Llevo una de sus manos a su pecho, sentía una fuerte presión sobre este.

— Hago una esfuerzo tratando de bajar de peso, para luego, lastimar a las Carats que se preocupan por mí— Una sollozos habían llenado la habitación.

Hansol sentía como se desgarraba una parte de él con cada lágrima, palabra y sollozos del mayor. No podía hacer nada para detenerlo, tenía la completa razón.

— No sé que hacer para complacer a todos.—  Se detuvo por unos momentos, las lágrimas se habían intensificado dando saber que no se detendría. — ¿Por qué soy así? —

— Eres una persona que piensa en los demás pero no en tí mismo. ¿Que te preocupa más, tu cuerpo o las fans?. Estoy seguro que las fans — El mayor solamente se limito a bajar su cabeza ocultándola una vez más.

— Nesecito que pienses en ti y no de forma narcisista. Eso ya lo tengo más que claro — Ambos reíron

Seungkwan se dejó abrazar por su novio, ambos compartieron ese calor único que transmitian sus cuerpos. Con movimientos cuidadosos Vernon secaba las lágrimas de se novio. Se tomaron su tiempo y se apoco se fueron acercaron, movimientos lentos y llenos de placer. Cuando estuvieron lo suficientemente ajenos al anterior tema juntaron sus labios.

—No nesecito que hagas ese tipo de cosas, no de nuevo. Conozco otra manera de hacerlo más rápido y placentero— El mayor levantó su rostro confundido — Sexo salvaj—

—¡Vete de aquí pervertido!