Sorpresas sorpresas

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Una lágrima se escapó de mis ojos y se deslizó por mis mejillas. Mis chicos están aquí.

- ¡Luke! - corrí a abrazar a mi rubio de ojos verdes favorito. Mi mejor amigo.

- Hermosa, estas bellísima. - dijo apartando un mechón de cabello de mi rostro.

- Y tu más rubio que nunca. - sonreí. El limpio la lágrima que corría por mi rostro.

- Sebastián, es un gusto volver a verte. - le dije mirándolo de lejos. Solo nos utilizábamos uno al otro para conveniencia propia a si que nunca fuimos amigos.

- James. - lo abrace y luego me aleje rápidamente.

- ¡Carlos! - lo abrace.

- Eso fue extraño. - dijo Carlos.

- Me hicieron faltas tus tonterías. - dije.

- ¡Max! - lo abrace y me aleje rápidamente.

- Hola Katherine. - dijo Max.

- ¿Como han estado? - pregunte a todos alejandome para poder verlos a todos.

- Bien.

- Más o menos. - decían todos.

- Bueno, por lo menos es algo. - dije.

- Katherine Nicole Hook. - una voz masculina detrás de mi resonó por todo el lugar. Me di la vuelta y me encontré con el rostro de Alex.

- ¡Alex! - grite. Lo abrace lo más fuerte que pude.

Los ojos se me aguaron completamente y comencé a llorar sin consuelo. Seguía amarrada a su cuello. El corazón me latía con fuerza, siento como si nunca me hubiera ido. Sentí los brazos de Alex estrecharme con fuerza contra su pecho. Me aleje de el suavemente. Mi cara estaba completamente llena de lágrimas, Alex me tomo el rostro entre sus manos y limpio mis lágrimas de mis mejillas.

- Alexander Nicholas Ortiz. - dije secándome las lágrimas.

- Te extrañe hermosa. - dijo acariciando mi rostro. Tomo mi cara entre sus manos y beso mi frente suavemente.

- Yo también. - le dije. Lo volví a abrazar y el me acaricio el pelo. Su piel cálida me envolvía. Acosté mi cabeza en su hombro. El se separo de mi y me tomo la mano, la misma mano cálida que me tomo horita. Fue Alex el que me guió por todo el camino.

- Veo que no has perdido tu figura. - dijo sonriendo y mirándome se arriba a abajo.

- ¿Porqué lo dices? - le pregunte.

- ¿Porque crees que tienes ese vestido? - pregunto como si eso fuera una pregunta obvia.

- Así que fuiste tu. - dije.

- Luke fue el que escogió la ropa, el conoce tus gustos más que cualquier otra persona. - dijo alzando la vista hacia el.

- Si los conoce, gracias a los dos. - dije.

Abrieron las puertas y entramos en una habitación distinta.

Frente a mis ojos se encontré con un salón de mesas color caoba, las sillas eran de cuero. El suelo era blanco y tenía velas rojas por todos lados, le daba un toque romántico. Sinceramente ya no se qué más puedo describir, todo es magnifico. Y las mesas y el suelo estaban llenos de pétalos rojos.

- ¿Te gusta? - pregunto Alex.

- Me encanta. - le dije.

- Me alegra. - dijo.

- Por favor, se que la extrañastes mucho, pero necesito a mi amiga hoy. - dijo Luke.

- ¿Celoso, Howe? - pregunto Alex arqueando una ceja.

- No, para nada. Sabes perfectamente que Kathy es completamente mía. - dijo Luke en tono burlón.

- Jaja ni en tus más profundo sueños Kathy será tuya. - dijo Alex en respuesta.

- Extrañaba sus peleas por mi. Mi rubio celoso. - le dije a Luke riendo mientras acariciaba su cabello claro y lo deslizaba entre mis dedos.

Nos acomodamos en la mesa y Alex y Luke se sentaron a mis costados. La cena fue larga y nos dedicamos a hacer bromas de cuando estábamos en la escuela y de cuando éramos adolescentes. Después de la cena fuimos a el auto en el que vinimos y el camino se me hizo más largo de lo que recuerdo y distinta. Ya eran las 10:00 p.m de la noche y ya me estaba preocupando.

- ¿Porqué vamos por otro camino? - les pregunte.

- No se de que estas hablando, esta es la ruta hacia la casa de Stephanie. - dijo Jessica.

- Si tu lo dices... pero...- Angie me interrumpió.

- Kathy es la misma ruta de siempre, tranquila chica. - dijo ella.

- Esta bien. - me acosté en el mueble y cerré los ojos. Caí en un profundo sueño.

- Kathy, despierta. - un susurro de voz masculina me despertó.

- ¿Qué?¿Qué sucede? - dije agitada levantándote de dónde me encontraba acostada.Me encontré con el rostro de Luke a mi lado.

- Luke, ¿qué haces aquí? - le pregunte consternada.

- Estamos en un hotel. - dijo riendo.

- Claro que no. Cuando me quede dormida estaba en el auto y de ahí... no recuerdo nada más. - dije. Me siento confundida y desorientada.

- Este es mi regalo de bienvenida. Te vas a quedar aquí por dos días y si quieres nosotros también. - dijo.

- Ok. todos se van a quedar, la habitación parece una sala. - dije.

- Es que esta es la habitación principal. - dijo el.

Mire a mi alrededor y me encontré tendida en un mueble de cuero color negro. La cama a un costado de el cuarto color blanca y el televisor a un lado de el cuarto. Unas mesas de madera oscura en las esquinas y el piso blanco con alfombras rojas. Las alfombras parecen rosas. Una mesa de cristal en el centro de la habitación y en el centro de la mesa se encontraba un arreglo floral parecido al de el restaurante de hace rato. Al otro extremo de la habitación había otro mueble de cuero color crema pálido y con cojines rojos intenso. A la otra esquina había un librero color café. En las paredes habían cuadros con dibujos que mi mente no podía entender. Habían tres puertas en la habitación, supongo que una es de el armario, otro de el tocador y otra de la puerta de salida. También había una mini sala el lado derecho de la habitación bastante amplia. Pero todo era perfecto y hermoso.

- ¿Con cuantas personas dormiré aquí? - pregunte.

- Sólo tu. - dijo el en respuesta.

- ¿Yo sola aquí? - pregunte.

- Si. - aseguro.

- ¿Y los demás? - dije.

- Hay cinco habitaciones más, tranquila. - dijo el.

- Pero no puedo dormir yo sola aquí sabiendo que ustedes van a estar haya apretados. - dije.

- No vamos a estar apretados. Las otras habitaciones son bastante amplias así que tu tranquila chica. - me explico.

- Ok chico. - dije burlándome.

- Bueno, cuando estés lista sales a la sala principal. Dúchate y vienes. En el tocador están tus cosas. - dijo acariciando mi mano y besando mi frente. - Me alegra que estés de vuelta preciosa. - dijo alejandose hacia la puerta de en medio.

- Me alegra estar aqui. - dije. El guiño un ojo.

- Sabes Kathy te tengo que decir algo importante. - dijo el. El corazón me empezó a palpitar fuertemente empece a pensar en millones de cosas al mismo tiempo. No se porque.

***
En media - Luke Howe

The secretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora