I'm so crazy~ [En Pausa]

|Capítulo 1| BamBam: "El diablo viste a la moda"

*Cuaderno de apuntes*

By. YuGyeom

Si estaré viviendo mi calvario en esta casa, he decidido escribir mis vivencias aquí y mi cuaderno será testigo de ello. JaeBum me dijo que escribir me ayudaría a desahogar mi frustración y si es cierto, él no tiene por qué saber lo que escribiré. El primer análisis de la semana trata de aquel incomodo sujeto que desde un principio me dio aquella mirada que te desnuda el alma. No confié en él hasta que me dio la oportunidad de conocerlo más a fondo.

¿Cómo sucedieron las cosas? Justo el mismo día que logre salir de mi habitación...

Ese moreno tenía un objetivo claro y era "conocer a fondo" al nuevo. No tenía vergüenza alguna cuando de eso se trataba pues su personalidad era bastante extrovertida. A decir verdad, aquel alto le había llamado la atención desde que lo vio por la ventana cuando entraba con sus padres a ese templo de sanación y las expectativas eran altísimas desde que escuchó de él. Mantuvo la curiosidad cuando escuchaba a JaeBum hablar con Young Jae sobre aquel chico y siempre que oía de este se quedaba espiando. De todos los habitantes en recuperación en aquella casa, él era único que sabía el problema que aquejaba a YuGyeom y a penas lo supo no dudo en sacar provecho de este. La ansiedad de BamBam era excesiva por lo que para él eso de dejar pasar días era solo perder más tiempo. Quería acorralar al alto ese mismo día.

¿Cómo explicar esto?

Volví a mi habitación y él me acorraló, así mismo. Era como un felino acechando su presa y sabía a la perfección que yo era una presa fácil. Aquel día no esperó nada para entrar conmigo a la habitación y es que tuve que abrir la puerta y entrar para sacármelo de encima aunque no esperaba que entrara tras de mi, cerrando la puerta. Lo que pasó luego es solo cosa de imaginarlo...

Dentro de aquella habitación aquel moreno se paseaba examinando todo. Su mirada se dirigió a un pequeño baúl sobre un mueble, tuvo curiosidad pero no estaba ahí para saber que había traído el mayor consigo cuando entró aquí. Su mirada se posó sobre su claro objetivo el cual a esas alturas tomaba un exceso de agua de aquella botella que mantenía sobre el pequeño velador a su lado para intentar evitar el nerviosismo.

Tranquilo... no voy a comerte. No si no lo deseas –El más alto estuvo a punto de escupir el agua mientras se le había ocurrido la brillante idea de mirar al más bajo mientras este pronunciaba aquellas palabras, juro ver el diablo en sus ojos. Ese chico buscaba algo claro en esa habitación y él no podía negarse a ello. Su propia mirada se escureció y una sonrisa salió de sus labios correspondida por aquel de labios gruesos. –Sé que te trae por acá. –Ahora su mirada era de pura inocencia pero fingida claramente, lo que no pasó de ser percibido para YuGyeom y eso le encantó.

¿Quién más lo sabe? ¿Por qué lo sabes? –Trató de igual manera mantener su distancia. No podia fiarse de los locos de ese lugar pues no sabía con exactitud que tenía a cada uno de ellos ahí.

Solo yo, lo supe porque escuche a JaeBum. Pero tranquilo, tu secreto está seguro conmigo... -El alto alzo una de sus cejas mientras el moreno le miraba con interés, conocía esa mirada. Iba a pedir algo a cambio y no se equivocó- Siempre y cuando cumplas con un trato...

Y caí... ¿fue un trato justo? No, no lo fue. Ni siquiera logre explicarme porque me lo pidió, pero a mí me beneficiaba y según él también era algo que le ayudaba. Y ese mismo día me hizo uno de los mejores orales que me han dado en mi corta vida y lo necesitaba. No tiene los labios gruesos de adorno, eso lo puedo asegurar.

Partió con suaves caricias que pronto lo llevaron a pedir desesperadamente por mí, no me permitió tocarlo, solo quería que yo disfrutara. Fue algo extraño, no sabía a qué jugaba pero le agradezco la atención. Era excitante ver aquella boca subir y bajar por mi hombría, su lengua envolverme y llegar a mi punta dejando besos en ella. Succionó una indefinida cantidad de veces y metió su lengua otras cuantas en el pequeño orificio de mi duro miembro. Era un experto y no tuve dudas de ello. Lo escribo de nuevo, uno de los mejores orales de mi vida.

BamBam ese mismo día, estando sobre mi pelvis luego de que me corriera en su boca me contó que era lo que le tenía aquí. Cabe destacar que no quería correrme en su boca pero él lo exigió y ante eso yo no pude hacer nada y siendo sincero, se sintió jodidamente bien. Bam me hizo conocer un nuevo tipo de adicción y a tal punto fue la confianza que me dio que sentí que ese chico podría llegar a ser un gran amigo para mí. Me contó de su sufrimiento en este lugar, pobre Tailandés no estaba en su país y prácticamente estaba abandonado aquí pero entró por voluntad propia o eso me dijo él. De todos modos si no lo hacía perdería toda su fortuna, es un adicto a la moda y eso le llevó a una adicción a las compras. Supe que es mayor que yo por meses y se llevó una gran sorpresa cuando le dije mi edad. Me hizo sentir orgulloso de mi cuando alabó mi miembro, dijo que era enorme, obviamente conserve mi humildad pero a todo hombre esto le sube el ego.

Pero lo nuestro no se detuvo ahí... los días nos llevaron a cumplir nuestro trato. Con los días fui descubriendo cosas nuevas con el moreno, me fascinaba su forma de seducirme y de esconder tan bien nuestro secreto. Era como un gato, sabía perfectamente cuando, como y donde juntarnos sin que nadie más supiera. Ya sea en mi habitación o la suya, terminábamos conociendo más del otro y si me refiero a nuestros cuerpos, mentiría si dijera que follarme a BamBam no ha sido una de las experiencias más exquisitas que he tenido en mi corta vida, el diablo sabe lo que yo quiero. Hicimos de todo, diferentes posiciones y una vez casi fuimos descubiertos por JaeBum. BamBam gemía demasiado alto y al parecer esto levantó la sospecha de nuestro guía y querido doctor pues me mantuvo un día completo encerrado sin darme una explicación o un regaño, solo por que si.

Por cierto mi primer análisis concluyó cuando conocí el problema de BamBam, no imagine que podía controlar su ansiedad con sexo o quizá sea una excusa de él para follar conmigo y eso no me da problemas para nada ¿Quién diría que yo podía ser el remedio y ayudar a otro?

BamBam: Sufre de adicción a las compras. Entrar en algunas tiendas para comprar un par de zapatos y salir con siete, gastar 500 dolares en lugar de 100. Son algunos de los síntomas de la adicción a las compras. Nunca estarán tranquilos si no compran más.

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