Salgo de la casa sin que mi mamá ser vista por mi madre, no me iba a dejar salir con resfriado. Camino rápido por las calles frías de la ciudad, tosiendo a cada momento hasta llegar al cementerio. Me recuesto un momento en la lápida mientras miro fijamente el nombre de Adrián y dejo que las lágrimas hagan lo suyo, las dejo fluir, dejo que tomen mi cuerpo y lo convierto en ellas, dejo que me vuelvan lágrimas y lágrimas, dejo que me vuelvan solo eso, solo llanto.
Al pasar 20 minutos, me levanto y camino a la salida, al cruzar la entrada me choco con el mismo chico de ayer. Me sonríe y me ofrece la taza de café que lleva en las manos.
-¿servicio comunitario?
-Si.... Es la última que me queda- dice ofreciéndomela.
-Solo la aceptó porque mi nariz está súper tapada. - dijo seca, tomado el café.
-Finge que lo haces sin interés, yo sé que amas mi café.- dice soltando una risita.
- Es un asco- digo devolviéndo la taza.
-¿cómo te llamas?- dice cambiando de tema.
- No te interesa.-le digo tratando de seguir caminando, pero él irrumpe mi paso.
-¿Si te lo digo me dejas pasar?- le pregunto.
- Tal vez... Corre el riesgo, no. - dice con una pequeña sonrisa de lado.
-Abril.- digo empujándolo y caminando rápido para cruzar la calle.
-¡Un gusto conocerte Abril! Aunque prefiero llamarte "rubia suicida"-exclama a medida que me voy alejando.
Hago un impulso por voltearme para reclamarle porque me llamo así, pero veo mi reflejo en una ventana, y si, si parezco una suicida. Así que decido seguir con mi camino.
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Cartas De Un Corazón Frío
Short StoryDicen que las almas gemelas están destinadas a siempre terminar juntas... Que pasa cuando el destino te la quita, te quita tu otra mitad... tu alma gemela, está dispuesta a ir tras ella, así este en otro mundo, en otro lugar, en otro cielo, o sim...