Ahora me gusta él café, por alguna extraña razón llevó dos días tomando café, no entiendo porqué no me gustaba si es rico. Y tampoco entiendo porqué le acepto café a un extraño. Es un chico llamado Axel que ofrece cafés afuera del cementerio, es por servicio a la comunidad, bueno eso dice él; pero en verdad me ayudo mucho ayer, me hizo sentir bien.
Él café también me recuerda a ti, recuerdo que me ofrecías y siempre me negaba, tal vez sea por eso que me guste ahora, siento que si hago algo que te gustaba estoy mas cerca de ti. O tal vez el café es lo único cálido que calma mi cuerpo y alma frío.
Tal vez el café se convierta en mi amigo, ese que derrita mi hielo, ese que caliente mi alma, ese que se quede aquí conmigo, que no se aleje o se lo llevé el destino.
O tal vez el café sólo sea café, y no se acerque a ti ni me ayude en nada. Tal vez esto solo sean delirios de una loca enamorada, de una chica a la que el destino le ha hecho una mala pasada.
Atte: Abril.
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Cartas De Un Corazón Frío
KurzgeschichtenDicen que las almas gemelas están destinadas a siempre terminar juntas... Que pasa cuando el destino te la quita, te quita tu otra mitad... tu alma gemela, está dispuesta a ir tras ella, así este en otro mundo, en otro lugar, en otro cielo, o sim...
