Era uno de los hombres de Michael.
XX: Señor, alguien quiere verlo.
Michael: ¿Tiene que ser ahora?-dijo molesto y con la voz un poco ronca, me sonrojé al oírlo, lo había.. ¿excitado? no...claro que no.
XX: Sí, señor, las ventas han descendido un 5 % .
-Él se tensa y con un gesto con la mano obliga al Señor a retirarse, para luego dirigirse a mí-
Michael: Esto no quedará así cara de ángel-me besa bruscamente y se va con paso decidido, dándome una de las mejores vistas del mundo, me ruborizo por mis estúpidos pensamientos-
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Vamos a analizar esto seriamente, cómo este hombre puede dejar de ignorarme y tratarme como a un mueble más para luego besarme de aquella manera. Tiene que haber una explicación para todo esto. Cuando me lo encontré en su estudio tenía unas ganas de matarme con sus propias manos que hasta...me puse a llorar, ¿tan bajo has caído __(tn)? no puedes enseñarle de esa manera lo vulnerable que puedes llegar a ser, tienes que ser fuerte y afrontar esto como una verdadera mujer, así que lo único que tengo que hacer es darle un hijo a Michael y ya está...pero ahora que me lo pregunto, y si en vez de un niño, ¿Nace una niña?
¿Qué pasará entonces? ¿Nos echará a la calle a mi y a mi niña de la mansión y se buscará a una mujer hasta que alguna le proporcione un niño? Eso sería lo
más cruel y cínico que una persona pudiese llegar a hacer.
Pero claro, para que todo esto pase primero tenemos que...oh no..no lo había pensado.
Solo de pensarlo se me entrecorta la respiración.
Por lo que veo su empresa ha decaído un cinco por ciento, eso no es bueno, y seguro que tampoco estará de humor cuando vuelva a casa.
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Michael: Pero no es posible...estaba todo calculado, Stephanie se encargaría de los papeles con B.E.P.P.I. y Carlos de las peticiones a cada miembro de la empresa-dijo frustrado y pasándose desesperadamente las manos por el pelo-
XX: Sí, lo sabemos Señor Jackson, pero ha habido un fallo en los documentos en el ordenador, que...bueno eso, hemos perdido un cinco por ciento-dijo nervioso-
Michael: ¿Y eso en metálico cuánto nos supone?-dijo temiéndose lo peor-
XX: Unos...mil millones..-dijo cabizbajo. Michael no aguantó el odio que sentía en ese momento y le dio una patada a la silla y tiró todo lo que había encima del escritorio, el hombre asustado se retiró sigilosamente. Michael estaba alterado, ya era el segundo año consecutivo que perdían dinero, para él,
esa cantidad no era el problema, si no el simple hecho de perderlo, si seguía perdiendo tanto billete los hospitales dejarían de recibir regalos y donaciones de El Duque.
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Han pasado ya dos horas y Michael sigue en su despacho, sentado junto al ventanal que le da unas magníficas vistas a su grandiosa Isla, Bornholm.
Se gira con la silla y pulsa el interruptor de un aparato, donde poco después se escucha la voz monótona de su interlocutor-
XX: ¿Sí Señor Jackson?
Michael: Steve quiero tomarme el día libre, así que no quiero recibir ni una sola llamada. -dijo cortante-
Steve: Sí, señor.
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Estaba absorta en mis pensamientos que ni me di cuenta de cuando llegó Michael, aun con dudas decidí explotarle a unas preguntas que me rondaban por la cabeza desde que salió del estudio.
Yo estaba sentada en el sofá comiendo unas palomitas mientras que en la televisión de plasma que se encontraba a unos metros de mí se proyectaba la película "Buscando a Nemo" me sorprendí al encontrarla entre los diferentes tipos de películas,pero me pareció de lo más divertida para pasar el rato. No sabía que Michael pudiese tener gustos tan...infantiles, pero realmente me gustó y me pareció muy tierno.
Él estaba en la cocina, ni un simple "Hola" me dijo al entrar, desde donde me encontraba escuché a la nevera abrirse, el choque de dos cristales y acto seguido como derramaban un líquido en un recipiente, dispuesta a masacrarle con mis preguntas, me levanto y me dirijo a junto él.-
