Era un día normal como otro cualquiera, tenía que levantar para ir a clase, bueno, lo de ir a clase es algo relativo ya que hoy me iba a fugar con unas amigas para celebrar su cumpleaños.
- Vamos Raquel, tenemos prisa - Me dijo mi hermana, mujer pesada
- Relaja la raja Emma, tu eres la que tiene prisa... - Dije con pereza
Me levanté me fui a la ducha a darme un baño relajante, no había dormido una mierda con los ruidos del vecino, su maldita gata está en celo. Después de esto me dirigí a mi armario, ¿que me iba a poner hoy?. Tiré de la primera camisa que vi y unos jeans básicos, mis vans azul y negras.Me amarré mi rizada y morena melena y bajé a desayunar, mi hermana estaba abajo esperándome, yo agarré una pera y salí de mi casa para ir al intituto. Le dije a mi hermana que no hacía falta que me llevara, prefería ir caminando, asi había menos riesgo de que nos pillaran fugándonos.
Al cabo de 15 minutos llegué al instituto, mis amigas me esperaban a la entrada.
- Joder tia, siempre llegas tarde - Me dijo Andrea
- Dicen que lo bueno se hace esperar - Contesté con recochineo, soy despistada, lo se, pero nadie me dice a la hora que tengo que llegar.
- Bueno, ¿y qué teneis pensado? - Me dijo Lorena, la cumpleañera, acababa de cumplir 19, era la mayor, el resto seguíamos teniendo 18, yo era la mas peque por unos meses.
- Tenía pensado ir al centro cormercial a mirar ropa y luego al burger, ¿qué les parece?
- A mi me gusta la idea, pero ¿los guardias del centro comercial no se darán cuenta?
- Tia, te recuerdo que aparento más edad de la que tengo - Les dije, y tenía razón, aun siendo la pequeña era la más alta y la más desarroyada, parecía una puta jirafa, todo hay que decirlo, mientras mis amigas medían sobre 1,60 yo medía 1,75, me sentía mayor
-pero eres la más infantil, asi que no abras la boca delante del guardia entendido.
- Vale mamá - Después de esto entramos en el instituto, en la primera hora saltaríamos la valla, a mis amigas no les molaba la idea, pero era la única forma de que nuestros compañeros no dijesen nada.
Al rato de saltar la valla ya estabamos en el centro comercial mirando ropa. Mis amigas no paraban de mirar trajes y tacones, mientras yo, que soy la rara de mi grupo, me metí a la tienda de videojuegos para mirar el precio del GTAV, llevaba tiempo queriendo comrarlo y hoy justamente traía el dinero, nadie iba a estropear esto, pero como soy gafe tuvo que aparecer alguien a coger el último.
- Yo lo ví primero - Dige tirando del juego hacia mi
- Suelta niña - Dijo una voz masculina
