Noche loca parte 3

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Me senté en uno de los sillones que había por allí para observar más detenidamente a las personas que había por allí. Estaba perdida en mis pensamientos. Tengo reflexiones internas y hipótesis sobre las distintas personas que observo. Mi mirada se dirige a Rubén, está sentado en la barra con la mirada perdida. No puedo negar que es guapo, y le gustan los gatos. Pero también creo que es bipolar, pasa de estar enfadado a estar sonriente y querer ser mi amigo en cerocoma, es un poco rarito. *Te mola tu vecino y lo sabes* ¿Quién eres? *tu subconciente* aaaah ok *A mi no me hables como una choni eeh, que se lo digo al subconciente de rubén* uuh, que miedo, estoy temblando *Se que te gusta, admítelo* No, como me va a gustar ese cretino *Antes admitístes que te atraía fisicamente* dije que me parecía guapo, no que me atrayese fisicamente, y de todas maneras, ¿qué eres?¿mi madre? A ti no tengo que explicarte nada, asi que callate.

- Raquel... -Se me acercó Rubén sacándome de mis pensamientos. Me levanté del sillón dispuesta a irme, pero mi vecino me agarró del brazo- Espera, por favor... -De golpe me giró y me BESO, no entiendo nada, y lo que menos entiendo es por qué seguí el beso. Sus labios eran sorprendentemente adictivos y dulces. Al recuperar la consiencia de lo que estaba pasando, lo aparé de mi de un empujón y me fuí hacia la salida.

-  ¿A dónde vas? -Era Vegetta- Pensé que te lo estabas pasando bien

- Pensabas mal. Me voy a mi casa

- Espera yo te llevo

- Como quieras -Agaché la cabeza y subí al coche de Vegetta. El viaje fué silencioso, pero porque él sabía que yo no quería hablar ahora.

Cuando llegamos a mi casa, invité a Vege a entrar y subimos a la habitación. 

- Ahora me puedes contar lo que pasa, me tienes preocupado

- Lo que pasa es que mi corazón y mi cerebro se llevan mal

- ¿Quien es el afortunado?

- El tarado de mi vecino -Solté sin más y me puse a llorar. No sabía porqué lloraba, pero quería hacerlo. Vegetta me cogió y me acurrucó junto a el en uno de los puf que tenía en mi cuarto.

- NO pasa nada, verás como se pondrán de acuerdo

- Pero es que mi corazón me dice que debo estar con él, pero mi cerebro dice que es un gilipollas anormal y bipolar que no me merece. No quiero sentir esto. Me confunde lo que hace, primero me llama niñata, luego pretende ser mi amigo ¿y ahora me besa?

- (sorprendido)¡¿TE BESÓ?! -Asentí con la cabeza- Pues si te soy sincero ni si quiera yo soy capaz de imaginar lo que quiere hacer, pero sea lo que sea, tendrás que decirle lo que piensas

- Ya lo se -Me sequé las lágrimas y escondí la cara en su pecho hasta quedar dormida.

MI vecino {Rubius y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora