Pensamiento 04

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El significado de la obediencia:

Nunca olvidaré mi cumpleaños número 16, no sólo porque se olvidaron de el o por el hecho de que cuando mi hermano se invito me hizo una "Fiesta sorpresa" que en realidad solo era una fiesta para el y sus amigos, cuando fui solo para el un tropiezo y me encerró en mi habitación. Creo que no tengo más razones para explicar porque no olvidaré mis amargos 16 ¿Verdad?.

Más aunque estaba enojada y deprimida, fui al primer recurso que pude ver para escapar de mi encierro: La ventana. Había una ventana en mi habitación muy tentadora de bajar para salir de mi cueva que ahora era una jaula. Y a pesar de que estaba en el segundo piso de la casa, nada que amarrar unos cuantos pantalones y camisas para convertir en cuerda no pudiera funcionar. Al ya escapar de mi propia habitación y de mi propia casa (que por el ruido que se escuchaba desde afuera parecían uno de esos antros de mala muerte.) No había notado que mis padres habían llegado a la casa, donde sus caras sorprendidas y furiosas, fueran directo a mi, la pobre chica quien había salido de su cuarto solo porque la encerraron y quería un poco de libertad en su día feliz.

-Tu causaste eso ¿No es así?-Espetó mi padre sin más con un semblante nada amigable

-Yo no hice nada de esto-Por más firme que hice sonar mi voz, se quebró debido a los nervios del momento

-Cariño, tranquilo. Recuerda que tenemos dos hijos-Dijo mi madre con una voz tranquilizante, calmando así la furia de mi padre

El no pudo decir nada al respecto, pues tenia razón mi madre, entonces se apresuró lo más rápido posible a la casa, a la cual mi madre y yo lo seguimos encontrando la escena mas llamativa de todas. Mi hermano estaba bailando sexualmente con una chica mientras que otras personas en partes de su casa tomaban y se besaban con otras chicas apasionadamente, en serio, no era tan exagerado, pero para la vista de una precoz joven de 16 años recién cumplidos era como ver una orgia en acción.

Mi padre solo tuve que dar un fuerte grito para que toda la gente que habitaba en nuestra casa se fuera al instante, dejando al pobre de mi hermano bastante indefenso para lo que le venía. Un inesperado puñetazo se plantó en la mejilla de mi hermano, los gritos de mi padre diciendo que su hijo lo había decepcionado, que para el era una vergüenza y que era una basura, me dolieron de tal manera de que, a pesar que esos puñetazos no eran conmigo, me afectaban de igual manera.

-¡Alto!-Me puse en medio del puño de mi padre y de mi hermano quien ya tenía rastros de sangre en su rostro-No puedes maltratarlo de esa manera, es tu hijo. Y quizás no sea la persona mas perfecta y te molesta el hecho de que haya hecho una fiesta a tus espaldas, pero es un humano y tiene defectos, ya déjalo-Culmine de decir, con mi ojos algo cristalizados. Maldición, esto me afectaba a mi también

-¿Cómo te atreves a hablarle así a tu padre jovencita?-Pregunto tranquilamente, y aunque su voz era muy tranquila su ceño fruncido demostraba lo contrario

-Me atrevo solo porque lo veo injusto. Tu eres un alcohólico compulsivo y no te andamos criticando ni dando puñetazos-Dije sin más, pero sabía que yo misma había creado mi lecho de muerte

Mi madre solo se quedó petrificada al ver como mi padre me dio una bofetada de tal magnitud que quedé en el suelo. Ella sollozaba, mientras que mi hermano se alejó a una larga distancia de nosotros, seguramente por el miedo de volver a ser golpeado. Defendiendo a alguien que no defiende a los demás, vaya estupidez la que he hecho.

-Soy tu padre, puedo hacer lo que quiera. ¿Crees que mi trabajo no es difícil, mantener una familia? No lo es y me desahogo en el alcohol, si estoy borracho ese es mi dinero y lo gasto en lo que a mi me de la gana. Deberías agradecerme y amarme como padre, pero no, solo me juzgas. Eres un pedazo de mugre en mi zapato, ni sé como puedes de la familia-Mientras mi padre decía esas palabras yo seguía tendida en el suelo, observando algo a lo lejos antes de desmayarme. Una pequeña cajita entre abierta mostrando a la luz un pequeño pastel

Sabían que era mi cumpleaños. Y solté algunas lágrimas antes de quedar completamente inconsciente.

Mi pequeña esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora