Mi pequeña esperanza.

Pensamiento 02

Espejito, espejito

Recuerdo que en la vieja película de Disney, Blancanieves, había algo muy importante en su historia. Y no, no eran los siete enanitos, ni el hermoso caballero que le iría a dar a Blancanieves su primer beso del primer amor, lo importante era la Reina malvada y su espejo encantado. Como el espejo le decía cada día que era hermosa, encantadora y hasta perfecta a aquella Reina sin más dicha que escuchar las palabras de ese espejo hueco sin importancia.

Sin embargo, esta mujer le importaba tanto lo que dijera su espejo mágico que cuando aquel espejo cambio de opinión por su hermosa y adorable hijastra, se encendió de ira y esta no podía aceptar que alguien más hermosa ella podía existir. Pero ¿Y si ella era hermosa? Y ¿si ella era más agraciada? Había muchas otras razones por la cual la Reina tenía que ser mucho más bella en otros aspectos que Blancanieves. Así de tal manera que la Reina no sabia cuan bella era y lo único que hizo fue dejarse llevar por la palabras de su espejo mágico, de esa misma manera nos dejamos llevar por nuestro espejo encantado esperando una buena respuesta sin saber que lo primero que te dirá el espejo es ese mayor defecto del cual tienes miedo de no ser aceptado y que por la respuesta del espejo estarás afectada.

Recuerda; Un espejo no tiene la respuesta de si eres hermosa o no lo eres. El espejo mira tú físico pero jamás tu interior (el cual es el más hermoso que tienes)

Ahora, Tú, Marcy Sullivan, ¿Qué piensas al respecto? ¿Eres bella o no eres bella?...

...Soy bella, muy bella.