Consecuencias

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Los cuerpos volaban por doquier, no iba a detenerme y ellos tampoco  tenían la menor intención de ceder, he de decir que ofrecí la oportunidad de marcharse sin sacrificios innecesarios pero estos seres son estúpidos, aun encontrándose en desventaja no cedieron y he aquí el resultado de su arrogancia.

-¿Seguro que desean continuar?. – farfulle altivo, no me gustaban las peleas sin sentido y mas con personas insignificantes..

Al parecer entendieron que no tenían ninguna oportunidad contra mí 《por favor, hasta el mas ciego lo sabría》las mujeres fueron las primeras en darse a la huida.

-Tsk! Patéticas. – escupí con desagrado, tienen el valor contra una pequeña indefensa pero conmigo no.

Tenia que salir pronto de aquí, dejarlas ir fue una tontería eso podría acarrear problemas mas adelante.
Vire mi rostro hacia la niña que se encontraba detrás mío y sonreí malévolamente.

-Con que Sumire ¿verdad violeta?. – le dije mientras me agachaba hasta quedar a su altura. Ella asintió lentamente con la cabeza mientras se limpia las gotas de sangre que caían desde su frente.

De forma automática acerque mi mano a esa herida, y la sentí respingar ante mi tacto; se sintió genial. De ahora en adelante será mi muñeca.

-B-boruto-san..? – Ni siquiera preste atención a su llamado e incomodidad a mi cercanía, el aroma de aquella sangre me tenia sedado ¿Qué era? Nuevamente pose mis manos en su cabeza, acerque mi rostro a su herida y lo lamí.

-Kyaaaa…- la oí gritar de la sorpresa casi dejándome sordo pero poco me importo, aquel dulzor que bajaba por mi garganta e ingresaba en mi  cuerpo estaba produciendo una revolución en mi, sentí la piel arder y mi corazón desbocarse, necesitaba mas, la adrenalina amenazaba por dispararse y no se realmente que seria capaz de hacer.

-Boru..Boruto-san!!. – gritaba mientras se removía debajo de mi, la verdad no se como terminamos en esta posición, pero no me desagradaba para nada.

-Por favor… n-no me.. coma..

¿Qué no la coma? ¿Pero que rayos creía que era? Aunque pensándolo bien, el haber actuado de esa manera muy bien podría dar pie a malos entendidos pero.. ¿y a mi que me importa eso? No debo cuentas a nadie y ella acepto el contrato así que puedo hacer lo que quiera. Sujete sus manos por sobre su cabeza inmovilizándola en el acto y la mire fijamente a los ojos, estaba toda demacrada por la situación suscitada momentos antes y aun así se apreciaba su belleza natural, bueno llamémoslo de esa manera.

-Dejemos las cosas en claro desde un principio pequeña. – le advertí en un tono entre amenazante y divertido

Estuviste de acuerdo a esto, yo te salvaba y tú pasarias a ser mía. – ella abrió grandemente los ojos.

y la prueba  se encuentra aquí. – señale con mi dedo índice posándolo al costado de su plano vientre, levante un poco aquella ropa hecha girones y ahí en esa blanquecina piel de porcelana se encontraba la marca, mi marca, esa que es utilizada como vinculo entre amo y demonio, solo que en este caso será al revés y mi violeta no necesita por que saberlo.

Ahora lo entiendes.. SU MI RE. – con arrogancia deletree su nombre mientras depositaba un beso en aquel símbolo. Inmediatamente su cara se torno de un rojo escarlata , parecía que en cualquier momento se desmayaría pero este no era el momento. Con desgano la libere de mi agarre y  me puse de pie jalándola conmigo.

¿puedes caminar? -indague, necesitábamos ponernos en marcha antes que mas aldeanos llegasen. Mi violeta negó fervientemente, así que no me quedo otra alternativa que cargarla. Menudo problema la chiquilla, me queje mientras la levante como un simple saco de patatas y me la cargaba al hombro.

Mi pequeño demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora