Mi pequeño demonio

El principio del Fin

"La vida me ha arrancado lágrimas... más no ha logrado borrarme la sonrisa, la vida me ha roto el corazón... más no ha logrado partirme el alma, la vida me ha robado una que otra ilusión... más no ha logrado quitarme mis sueños. Podrà la vida con el paso de los años, ponerme arrugas en la cara... pero no logrará envejecer este corazón"
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No entiendo el motivo, pero los humanos siempre me parecieron personas  insignificantes y al mismo tiempo misteriosas, culpando de sus errores a aquellos a lo cual definen como “monstruos” cuando en realidad ellos lo son y a pesar de saberlo, mi interés en esos seres no disminuía.
¿será que la vida aquí es tan aburrida? Ser el hijo de uno de los demonios mas poderosos debe de tener su ventaja, sin embargo a mi me agobia, me enfada el solo hecho que me comparen con él, odio ser la sombra de mi padre, aquel que es admirado y reverenciado por muchos clanes.. para mi solo es un “viejo de mierda” que no tiene tiempo para estar con su familia.
Siempre poniendo el trabajo y el “bienestar de los demás” por sobre el resto. Tsk, patético, esperaba que con el pasar del tiempo se le ocurriese alguna nueva excusa..

-ya estoy arto.- suspire

Mamá siempre lo apoya, no importa lo sola que pueda sentirse, es una gran mujer, envidiada por su gran belleza. Papá si que ha tenido suerte.
Por lo general me la paso fuera todo el día desde que amanece hasta el atardecer junto a mis amigos, Shikadai del clan Nara “Los ciervos” , Mitsuki del clan de “Las serpientes” y mi mejor e irritable amiga de la infancia Sarada del clan Uchiha “Los tengu”.
Solíamos ir de vez en cuando a las afueras de los territorios a explorar, pero en principal a aquel manantial del cual siempre nuestros padres nos reñían de mantenernos alejados, pues según ellos aquel pequeño lago mantenía una fuerte conexión con el mundo humano. Era.. excitante, podría pasar horas viendo desde allí.
Cierta mañana, en una de mis tantas excursiones por el bosque llegue nuevamente a ese sitio, como si algo me arrastrase mágicamente, grande fue mi sorpresa al ver reflejado sobre el agua a una pequeña niña, no se explicarlo pero inmediatamente llamo mi atención ¿raro verdad? Había algo atrayente en ella, se supone que esos seres eran quienes mas daños causaban no solo a la naturaleza por no poder vivir en armonía, sino que eran una amenaza para nuestra raza, si se sintiesen amenazados no dudarían en alzarse en armas con el único propósito de exterminarnos.
Papá los odiaba.

“Nadie dijo que seria fácil, si fuera fácil cualquiera lo haría”

- ¿Eh? ¿Qué fue eso?.- me levante respirando agitadamente.
- ¿Quién…eres..?.-

Últimamente he estado teniendo estos extraños sueños, que apenas puedo recordar, ¿Qué es esta  sensación? Es como si alguien.. joder, ya no podía volver a dormir. Me puse de pie y salí por la ventana, solo en aquel lugar podría calmar mis instintos que afloran por consumirme.
Mañana cumplo 18 años, y el viejo me ha dicho que tenia algo importante que anunciar, la verdad por mi bien y el de todos, espero que no sea algo que traiga problemas a mi pacifica vida.
La luna brilla desde lo alto, y el viento me produce un ligero estremecimiento mientras me acerco al lago.
Lo mejor seria regresar a casa, sin embargo mi cuerpo se niega a obedecerme.
Frunzo el ceño, no  es la primera vez que ocurre, y eso me exaspera un poco. Doy un pequeño vistazo en el reflejo que proyecta el agua cristalina y ahí esta ella otra vez.
Es extraña ¿Cuántos años tendrá? Desde la primera vez que la vi no he parado de volver aquí una y otra vez, ha crecido a lo largo de los años, no es como si ese ser insignificante fuese algo especial o algo parecido.
Forme una mueca de desagrado. Volteo la vista y me dispongo a irme de aquel sitio, no tenia tiempo para tonterías, mañana me esperaba un día pesado. Ya me imaginaba a mamá entrando en mi habitación trayéndome el desayudo y diciéndome que me he convertido en todo un hombre que de ahora en adelante ayudare al gran Uzumaki Naruto con el clan de los zorros "los kitsune", blablabla.
Comencé a sudar, el solo imaginarlo ya me hacía revolver el estomago; no se equivoquen adoro a mi madre pero no soy el tipo de persona al cual le agraden que lo traten como a un bebe.
Bufe por lo bajo, lo mejor seria regresar, di media vuelta y retome el camino a casa. Si bien  no volvería a conciliar el sueño, no debería causar mas problemas.

-Nos vemos violeta.- susurre al aire mientras me alejaba a paso firme del bosque.

[…]

-¿Esta realmente seguro de esto Tanuki-san?

-Si, todos aprenderán de lo que soy capaz, pagaran lo que han hecho con Aoi, date prisa y termina de alistar todo!.- gruño un hombre encapuchado.

-Entendido!

-Todos ustedes.. Aoi querida, me encargare de vengar tu muerte. Yo.. yo..

-Tanuki-san, todo esta listo, solamente falta el recipiente que pueda contener a la bestia..un ser puro..

-¡Trae a Sumire!- bramo aquel hombre

-¿A-caso esta pensando en utilizar a su única hija como..?

-Tráela ahora mismo!!.-

Esa noche, aquella fatídica noche no seria olvidada por nadie, el día en que la bestia llego a este mundo proclando ser amo y señor de todo.. la noche donde todo se tiño de rojo..