Allison es una chica un poco despistada y poco femenina que esta completamente enamorada de su mejor amigo Matt.
Matt es un chico frió y mujeriego que vive al día pero que se encuentra perdidamente enamorado de su mejor amiga Allison.
Pero antes de...
Primer día de clases en mi nueva escuela y ya voy tarde, sabía que no debía pararme a comprar ese burrito ¡DEMONIOS! .
Mi nombre es Allison Blendel, tengo 14 años vivo con mis padres Jonathan y Lucia Blendel, soy hija única y la razón que nos mudamos fue porque a mi padre los transfirieron de trabajo. Llegamos hace una semana y acaban de comenzar las clases, pero gracias a que no puedo resistirme a la comida se me hiso tarde.
Tengo el cabello y los ojos castaños, soy de estatura media, no tengo mucha vida social digamos que en mi otra escuela no contaba con amigos y muchos se burlaban de mi, en realidad no me visto muy femenina y por ello era el blanco de las burlas. Me encanta leer y transportarme a mundo en los cuales todo es posible, pero volviendo a lo importante.
¡CORREEEE!
Entro a la secundaria Bracon Hills y me encuentro corriendo por los pasillos no sé en qué dirección voy pero tengo que llegar a la oficina del director.
Corro tan rápido como puedo hasta que choco con un cuerpo, pierdo el equilibrio y estoy a punto de caer de espaldas pero unos fuertes brazos me toman de la cintura y me aprisionan contra el cuerpo de con quién impacte.
-Oye ¿Te encuentras bien?-. los dioses me hablan, es una voz gruesa y varonil, poco a poco abro los ojos y... MADRE MIA, me encuentro con un joven bastante atractivo ojos azules tan profundos como el mar, una mirada penetrante y llena de secretos, una aroma tan esquicito que me está volviendo loca, pómulos marcados, labios tan suaves y rosados, nariz perfilada. Estoy segura que es el típico "Bad Boy" de la escuela.
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-Sí, estoy bien.- me separo lentamente.- Lamento haber chocado contigo, es que bueno, mi alarma sonó tarde y no tuve tiempo de bañarme, cuando salí de mi casa llegue a comprar un burrito pero creo que se convirtieron en cuatro y...
-Terminaste.- me dice el chico que me mira de manera impaciente.
Si conozco a los de su tipo.
-Si.- me arriesgo y pregunto.-¿Me puedes decir donde se encuentra la dirección?.- me observa detalladamente como si lo que le acabara de preguntar fuera broma. Suspira y e dice.
-Al final del pasillo a la derecha.
-Gra...-no termino debido a que se va.
Pero y este quien mierda se cree. Suspiro y camino hacia donde me dijo.
..............
Matt
Me encuentro en el mismo bar de siempre, bueno es solo una forma de decir debido a que trabajo aquí lavando trastes y sirviendo mesas. Mi nombre es Matt Campbell tengo 16 años y vivo solo debido a que me fui de casa de mis padres hace mucho tiempo, mi padre era un borracho mediocre y mi madre una prostituta que en palabras de los dos, fui un estorbo, así que me hice un favor y salí de ese infierno.
Soy alto, de cabello castaño y ojos azules, tengo un carácter bastante complicado y normalmente me meto en problemas, no tengo amigos ni nada que se le parezca. Pero está bien para mí, es mejor estar solo que rodeado de gente hipócrita.
Justo en este momento y como es costumbre hay una pelea en el bar y debido a lo idiota que soy recibí un par de golpes por hombre que parecen simios, ¡MIERDA! Que diablos comen.
Estoy recargado en una pared debido a que no puedo caminar mas, supongo que dormiré aquí.
-Oye.- me dice una voz dulce.-¿Te encuentras bien?.- elevo mi rostro y me encuentro con la chica que choque esta mañana.
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-Claro que no distraiga mi ropa sucia y mi rostro golpeado.- respondo con sarcasmo y ella pone los ojos en blanco.
-Vale ya entendí.- se agacha hasta estar a mi altura.- ¿Puedes levantarte?
-Supongo ¿Por qué preguntas?.- ignora mi pregunta y me sujeta de los brazos para levantarme-¿Qué haces?
-Te ayudo a levantar para ir a mi casa.
-¿Qué?
-No te voy a dejar así en tus condiciones.- me toma de la cintura.- Así que niño bonito mueve tu trasero.
Sonrió por su actitud, y comenzamos a caminar no más de 20 minutos hasta llegar a una casa muy bonita no lo niego. Entramos y me ayuda a subir a lo que supongo es su habitación, la cual esa llena de cajas, me siento en la cama.
-Disculpa el desorden, acabamos de mudarnos y no he organizado nada.
Se dirige al baño y regresa con un botiquín.
-Ahora.- se inclina para quedar a mi altura- Esto te va a arder.- y comienza a pasar el algodón por mis heridas, la observo detenidamente y no me creo que esta chica me este ayudando, digo no después de cómo la trate. -¿Por qué me miras así?
-Es extraño que alguien que no me conoce me ayude.
-Bueno no iba a dejarte tirado en la calle y herido.
-Qué tal si eres una loca psicópata que me quiere secuestrar.- sonríe y es una sonrisa muy cálida de las cuales no he visto en mucho tiempo.
-Entonces siéntete dichoso que sea yo quien te secuestre para llevar a cabo mis fantasías mas profundas.
-Son eróticas.
-¿QUE? NOOOO.- me rio porque se a puesto roja como un tomate.- Idiota
-Lo siento lo siento.- digo entre risas.- Fue demasiado sencillo molestarte.
Ambos comenzamos a reír hasta que me duele el estomago.
