En Tu Mirada (TERMINADA)

CAPITULO 63 DYLAN ENFERMO

Me e sentido un poco extraña después de aquel sueño no puedo dejar de pensar en ese rostro, no tiene sentido que apareciera en lugar de Matt pero será mejor que lo deje por la paz.

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Mi queridísimo amigo Dylan se encuentra enfermo y necesita de cuidados aunque solo sea una simple gripe para Dy es como el fin del mundo.

Salgo de la farmacia con un par de medicamentos.

-ALISON.- me grita alguien y al girarme me encuentro con Oliver quien me sonríe.

-Hola.- saludo.

-De verdad que es difícil hablar contigo, es como si estuvieses evitándome.- su comentario me hace sentir realmente mal porque ha sido bueno conmigo.

-Lo lamento no lo hago apropósito solo que no me he encontrado de ánimo.- me sincero.

-Bueno eso no importa.- no le da importancia.- ¿Qué te parece si recuperamos el tiempo perdido en ir a comer justo ahora?.- hago una mueca.

-Me encantaría pero no puedo.- su mirada decae.- Dylan está enfermo y me pidió que lo cuidara ya que en sus palabras no cree sobrevivir.

-Te acompaño entonces.- parpadeo.

-¿Qué?

-Te ayudare a cuidara tu amigo y cuando termines tu yo podremos ir a comer.- me lo dice con una sonrisa y justo cuando estoy por replicar se me adelanta.- Y no acepto un no por respuesta.

-Te arrepentirás de esto.- digo con una sonrisa.

-Pasar un tiempo contigo no es motivo por el cual arrepentirse.-su comentario me hace sonrojar.

Caminamos dos cuadras hasta llegar al edificio y subimos el elevado para después dirigirnos al departamento de mi amigo.

-¿Estás listo para ver en persona tus mas grandes pesadillas?.- pregunto con diversión a lo que el ríe.

-Creo que ahora tengo miedo.- me dice con el mismo tono divertido.

Ambos reímos pero mi risa se detiene al sentir algo tras de mí, me giro inmediatamente pero no encuentro nada fuera de lo normal pero extrañamente algo en mi interior se removió.

-¿Estás bien Alison?

-Si.-me giro a Oliver.- Vamos

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-¿Es tarde para arrepentirse?.- comenta Oliver

-Muy tarde.- sentencio

Nos encontramos en el marco de la habitación de Dylan quien se encuentra acostado en el centro de la cama tapado con una sabana hasta la mitad del rostro con una bolsa de hielo encima de su cabeza y el termómetro sobresaliendo de su boca, lo extraño es que ni siquiera tiene fiebre.

Me acerco a el.

-Dylan ya estoy aquí.- susurro y abre sus ojos.

-Mi querida Alison, mi dulce y querida Alison.-suspiro y toco su frente.

-No tienes fiebre.- aclaro.

-Lo se.

-¿Y porque tienes puesto todo esto?

-Para dar más dramatismo.- pongo los ojos en blanco.

-Traje a un amigo.- le hago una señal a Oliver para que se encuentre.

-Hola Dylan.- llega hasta nosotros.

-Los ángeles me hablan.- comenta mi amigo.- Mi hora llego mi querida amiga.-se gira al lado contrario de la cama cayendo justo de cara.- Mierda.- susurra.