Capitulo 10

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Nia Azgeda, quien después sería conocida como la Reina del hielo, es uno de los primeros seres que habitaron la tierra, siempre tuvo una actitud ambiciosa sedienta de poder, a pesar de que al ser de los primeros descendientes, ya le convertía en un ser mas poderoso que la media. Pero cuando llego a ella la información de que todos ellos provenían de seres aún más poderosos, su búsqueda y caza le fue consumiendo, hasta que se encontró con Lexa.

Jhon leía los registros de su madre, que a simple vista y con conocimiento de causa, se había desvivido en la búsqueda de Heda. Jhon negó con la cabeza, al ver el capullo donde se encontraba regenerando su creadora.

-...y mira como te ha dejado...todos son unos desagradecidos contigo...- el capullo palpitó como si fuese capaz de escuchar las palabras.

- Hasta parece que estuvieras enamorado de ella...que enfermo...- dijo Ontari rechistando con cara de asco.- que estas hablando de la creadora...

Jhon soltó un suspiro desganado- No seas sucia Ontari, no todos actuamos igual. Mi amor por madre es el de un hijo hacia su madre, la que tiene una sucia obsesión eres tu con Lexa, y no creo que vayas a tener una mejor suerte que madre.- dijo en burla. Ontari gruñó. - y a que has venido? Porque dudo que sea a saludarme. - Jhon se movió en la habitación para acomodar los diarios.

- Roan esta inconsciente en la parte de abajo, en que demonios pensabas para traerlo aquí!?- recrimino la morena.

- Para tu poca información, el no esta aquí porque yo le haya traído...al menos no exactamente, la realidad es que se encontraba merodeando, en el parámetro de los jardines, y da la casualidad que tus guardias no se habían percatado de su presencia, imagina el dolor de cabeza que nos habría ocasionado si lo dejábamos volver por donde vino?- inquirió con ironía. Ontari sonrió.

- Ohh y supongo que mantenerlo aquí, donde obtendrá más información o en su caso haya sido su intención entrar desde un principio , no ha pasado eso por tu mente?

Jhon frunció el ceño.

Abby estaba teniendo un tiempo difícil para equilibrar su trabajo en la universidad, en el gobierno y el de casa, de repente era como si todo a su alrededor se estuviera cayendo, y simplemente no lo podía detener. Jaha estaba de un humor inaguantable, y el proyecto en el que estaban trabajando al parecer estaba siendo clonado por aquellos que causaban la plaga de asesinatos por toda la ciudad. La frustración de tener aquel proyecto inconcluso le quedaba el sueño, y justo cuando estaban a un paso de hacer el implante.

Abby suspiró sobre las zanahorias picadas- Entre los suspiros se escapa la felicidad ...- la madre rubia se sobresaltó dando un pequeño brinco, sin duda no esperaba que su hija apareciere así de la nada. - Por dios Clarke, me has asustado!- exclamó.

Clarke se movió felizmente por la cocina, tomando pequeños bocados de todo lo que su madre estaba cocinando-...mmm, justo como me gusta- dijo - muy bueno mamá...- felicitó. Abby entrecerró los ojos. Clarke le miró sonriente.

- Clarke he sabido de tus maestros que tu aptitud para las clases ha mejorado, y no es que te lo reproche, si no todo lo contrario, pero...- Clarke le interrumpió.

- Siempre tienes un "pero" , ciertamente mamá, ya no tengo ganas de buscar maneras de satisfacer tus aspiraciones sobre mi o mi vida, me he cansado de intentarlo todo este tiempo, así que, si me permites, me marchó, se me ha quitado el apetito.- aseveró la rubia para justo después dar media vuelta y volver por donde vino.

Abby resopló, ciertamente estaba agotada, pero no podía dejar que toda esa comida se desperdiciará, así que de todas maneras término de hacer la comida, y comería sólo por necesidad y ya no por gusto.

En otra parte de la ciudad, Lexa en compañía de Gustus he Indra, mantenían la cacería de los carroñeros, que a pesar de sus esfuerzos parecían no disminuir el número de ellos y todos presentaban las misma alteraciones en su nuca.

- Tenemos que detener esto pronto, y encontrar una manera de extirpar estos chips sin que el portador pierda la vida.- Indra asintió.

- Heda, tenemos que informarle que no hemos tenido noticias de Roan, no me parece que su "desaparición" sea una buena señal...

- Gustus tiene razón, Heda, me parece un buen momento para convocar a los líderes de las tribus, de no ser así, la situación pronto se saldrá de control, y debemos atacar pronto y concluir esto de una vez.

Lexa se detuvo en pensar aquellas sugerencias, si bien, no estaba siendo un problema fuera de control, el simple hecho de que Roan un líder de tribu se encontrará fuera del radar, era ya algo que le ponía a pensar. Sin embargo, hacer un llamado a los líderes les pondría en sobre alerta de que algo grande se avecinaba, y en este momento, no le parecía oportuno hacerlo, sería agregar caos a algo que aún no tenía muy claro ella misma.

- No, debemos esperar, no es un buen momento para ello.- afirmó Lexa observando la docena de cadáveres a sus pies, era una noche con lluvia y eso amortiguaba el hedor a sangre y diluía la sangre que viajaba en largos riachuelos hacia las alcantarillas. - el ambiente es inestable.

Indra observó a Gustus, como no muy segura de lo que su Heda le estaba diciendo, para ellos parecía indispensable dar ha conocer a los líderes lo que estaba sucediendo, sin embargo, no serían capaces de contradecir a Heda.

- Pero, quiero que permanezcan alerta, indaguen cuanto puedan sobre el último paradero de Roan, continúen buscando más información, me parece casi imposible que estemos padeciendo por la falta de esta.

Indra y Gustus asintieron al par - Asi será Heda.

Cuando Lexa se quedó ahí sola, guardó su espada, y observó a la parte trasera del callejón sin salida - Cuanto tiempo más piensas estar ahí? Clarke...- dijo casi con reproche- pensé que habíamos acordado que no harías más caminatas nocturnas, es peligroso, sobretodo dada tu carencia de habilidades...-regañó, mientras tendía la mano a la rubia.

Clarke se apresuró a su encuentro, más cuando estaba por encontrarse con la mano de Lexa, en realidad lo hizo con su espada que le atravesó el abdomen. -...L..Lexa...-gimió la figura rubia quebrándose en mil pedazos de hielo.

- No esperabas que cayera en eso, o si, Ontari? - inquirió a la figura que se posaba en la escalera de incendios en los edificios. Ontari descendió a nivel del suelo, para caer justo a unos pasos de Lexa. Sonrió.

- Tenia que intentarlo...-respondió.

- A que has venido? - exigió la morena, volviendo a enfundar su espada, sorprendiendo con ello a Ontari. Ante su reacción, Lexa repuso- si esto fuese una batalla, ya estaríamos en ello, así que habla de una vez.

Ontari borro la sonrisa de su rostro- Se donde esta Roan y puedo entregarlo.

Si Lexa se sorprendió, no lo demostró- Que esperas a cambio?

- El chip que robaste a Jaha...

Then We MeetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora